La actual administración de Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP) reclama el cobro de la garantía a una empresa española proveedora de los durmientes de madera colocados desde el 2010 para la rehabilitación del tren, los que ya no sirven o se encuentran en mal estado.

El problema es que la compañía Ramar Trade Company se declaró en quiebra en Europa, dice Patricio Jaramillo, gerente de Comercialización de FEEP.

La demanda fue calificada y la Corte Nacional de Justicia (CNJ) emitió un exhorto para que se cite en España al representante legal de la firma, porque la empresa demandada no cuenta con representante en Ecuador, indica el informe de rendición de cuentas de la entidad. De darse una sentencia favorable a FEEP, esta se tendría que ejecutar en el exterior.

Publicidad

La demanda plantea “la reposición material de todos los durmientes o el pago del importe de los mismos, así como de los que fueron cambiados debido al mantenimiento”. 

El 19 de marzo y el 30 de julio de 2012 se adjudicaron dos contratos con dicha empresa para adquirir 116 516 y 58 484 durmientes a un costo que sumó  $10,5 millones. Estos tenían una garantía técnica de treinta años. 

“Lamentablemente, esa garantía no se la hizo colocar en un documento de acuerdo a lo que el sistema orgánico prevé.  Esta siempre debe quedar  claramente establecida y la forma como se puede recuperar”, dice Jaramillo. 

Publicidad

Los durmientes empezaron a mostrar problemas a los dos y tres años de que fueron colocados. El daño se evidencia en algunos tramos de rieles, como el que atraviesa Bucay, en Guayas, que es parte de las cinco rutas rehabilitadas que han sido cerradas. 

Christian Tamayo, gerente de la filial sur de FEEP, puntualiza que aún se puede tener actividad ferroviaria en forma constante, sin ningún problema, en las provincias de Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi, en las que, dice, no se han dado descarrilamientos.

Publicidad

“Hay ciertos tramos que fueron rehabilitados por la anterior administración en los cuales nosotros tenemos que nuevamente hacer una intervención debido a que los durmientes no tuvieron la prolongación en el tiempo,  que debía estar indicada por la normativa internacional y nacional”, asevera.

En varios sectores de la ruta del tren se aprecia el mal estado de los durmientes, como en Mocha (Tungurahua). Foto: Wilson Pinto

Por el caso de los durmientes se espera un nuevo informe de la Contraloría General del Estado, según Jaramillo. “Es un diagnóstico sobre el hecho de que aún no se han cobrado estas garantías”, sostiene.  

La Procuraduría General del Estado (PGE) representa a FEEP en el exterior en la demanda. “Cuando el 18 de octubre del 2017 se hace cargo Fabiola Arévalo (actual gerente de FEEP), ella se encuentra con esta dificultad. En el acta de recepción definitiva de los contratos, lo único que se encuentra es una multa por retrasos en la entrega (de los durmientes) por $114  000”, asegura el funcionario. 

Los durmientes de la ruta del tren muestran deterioro a la altura del cantón Bucay, en la provincia del Guayas. Foto: Ángel Aguirre

Jaramillo indica que una de las dificultades es la falta de recursos, ya que la PGE ha requerido que los fondos para financiar el trámite jurídico salgan del presupuesto de  FEEP.  “No podemos dejar de pagar un sueldo mensual de los funcionarios para cubrir  los juicios o hacer las demandas correspondientes como exigiría el proceso”, dice. (I)

Publicidad