Los medios de transporte son esenciales en la vida cotidiana de las personas, más aún cuando viven en regiones muy grandes como el caso de Rusia. Este país es el más grande del planeta, cuenta con una superficie de 17 098 242 km² lo que se asemeja al 40% de toda Europa, además es la novena nación con mayor población con más de 145 millones de habitantes en toda su superficie. Otro dato interesante es que es el único país que tiene once husos horarios en su territorio.

El tren es el medio de transporte más ancestral de la región. La línea más antigua es la que conecta al gran puerto de norte en Murmansk con San Petersburgo conocida como el "tren transiberiano". Ese tren recorre más de 1000 kilómetros cubriendo varias superficies montañosas y frío extremos del circulo polar Ártico, pero no es muy usada por la falta de población dentro de esa zona

The “Great Siberian Way” has its own coldest point, located on the Mogocha–Skovorodino section (Zabaykalsky Krai and Amur Oblast, respectively). Geographically, these are not the northernmost points of the railway, but the temperature here has been known to drop below ‒60°C! pic.twitter.com/GA34U22ciK

Pero que exista poca población no significa que no haya; por esas zonas hay varias localidades donde padres de familia trabajan muy fuerte solo para llevar a a sus hijos a la escuela, y como ocurre en muchos casos la escasez de personas provoca que las líneas se cierren por falta de ingresos. Esto para los padres de familia se convierten en un gran problema porque tienen que invertir mucho dinero en transporte o usar la línea de trabajadores.

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Un caso así ocurrió en la localidad de Poyakonda donde no quedan más de 50 residentes, la mayoría de los cuales trabajan en la estación biológica de la Universidad Estatal de Moscú, a 15 km de la aldea en el Mar Blanco. Entre sus empleados están los padres de Karina Kozlova, la única adolescente que queda en Poyakonda.

Solo para poder llevarla a la escuela, sus padres debían invertir alrededor de 1000 rublos (15 dólares) para costear un taxi o usar una ruta que solo tenía una hora de entrada o salida.

La diminuta localidad de Poyakonda se había quedado sin parada. La línea convencional que une Murmansk con San Petersburgo pasaba por allí, pero la escasa demanda de pasajeros había suprimido la estación, por lo que los padres de Karina deseaban que ese mismo tren hiciera parada dentro de su área.

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El 1 de diciembre, la parada técnica fue cancelada, y la única oportunidad de Karina para regresar a su casa desde Knyazhoy en tren, era a las 19.10, lo que significaba que la niña volvería a casa a las nueve de la noche. Dado que el tren matutino de Karina pasaba a las 7.39, la niña simplemente no tendría tiempo para hacer la tarea y descansar bien. “Los autobuses a Knyazhoy y Zelenoborsky no hacen la ruta. Solo puedes llegar en tren. Pero el tren nocturno llega muy tarde, además tenemos noches polares#, lamentaba la abuela de la niña Natalya Viktorovna.

Ante esto Irina Agéieva, jefa del departamento de educación local, le comunicó a Ferrocarriles Rusos ( RZhD) la empresa estatal de transporte ferroviario que controla las rutas de tren dentro de Rusia, que existe este problema. La empresa al conocer eso habilitó una parada oficial cerca del pueblo de Karina para que ella asista a la escuela.

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Desde el 1 de febrero, apareció una nueva parada en la estación de Poyakonda en el tren San Petersburgo - Murmansk. Solo dos pasajeros salen y abordan aquí: Karina Kozlova, de 14 años, y su abuela Natalya Viktorovna quienes hacen el trayecto de la casa a la escuela y viceversa.

La empresa no invertiría mucho dinero en esa ruta, ya que solo se trataría de una pequeña parada de unos minutos que en sí no afectará el itinerario del tren. El acto ha llamado la atención de varias personas y ha sido noticia en Rusia.

Un caso similar ocurrió en Japón, en la isla de Hokkaido en el 2016, cuando la compañía Ferrocarriles Japoneses creó una parada única para Kyu-Shirataki, un estudiante de secundaria. (I)