Cuando en la Unidad Judicial Multicompetente de Píllaro se realizaba la audiencia de flagrancia en contra de dos servidores policiales por el presunto delito de violación a una mujer de 24 años, amigos y familiares de la víctima mostraban su preocupación porque el hecho pudiera quedar en la impunidad.

Y el sábado 19, en la mañana, los generales Patricio Carrillo, comandante general de la Policía Nacional; y Ramiro Ortega, director nacional de Asuntos Internos, desde el comando policial en Tungurahua advirtieron que están en contra de hechos indeseables como el ocurrido el martes anterior.

“Garantizamos que tomaremos las medidas que correspondan para evitar que incidentes desagradables de esta naturaleza se repitan, y no solamente eso, sino que la reparación que podamos hacer, porque la misma indignación que tiene la sociedad la sentimos nosotros, será con un trabajo eficiente y efectivo para que continúe el servicio por los tungurahuenses, ambateños y pillareños”, manifestó el general Carrillo.

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Añadió que demandan de la justicia común que tome las acciones que correspondan contra quienes evidentemente existan todos los indicios y responsabilidades ante un hecho de esta naturaleza, al tiempo de hacer el llamado a la ciudadanía para que continúe confiando en la labor de los 52 000 uniformados que hay en el territorio nacional.

Por su parte, el general Ortega señaló que le corresponde a la Dirección Nacional de Asuntos Internos investigar, sustanciar y sustentar todos los procedimientos en el ámbito disciplinario policial. Dijo que en el presente caso se han enfocado las acciones de manera contundente ante los actos intolerables suscitados. (I)