Políticamente antagónicas, Ana Mercedes Galarza y Rosa Belén Mayorga, ex reinas de belleza de Ambato, ahora comparten ya no un cetro, sino una curul en la Asamblea Nacional recientemente elegida para completar el periodo legislativo 2021-2025.
Rosa Belén Mayorga Tapia, asambleísta de las filas del movimiento Revolución Ciudadana (RC), fue designada en el 2021 como reina de Ambato cuando apenas tenía 17 años de edad y cuando la Fiesta de la Fruta y de las Flores cumplía sus bodas de oro. Profesionalmente, obtuvo una licenciatura en Comunicación Social y, luego de ello, alcanzó dos maestrías en Teoría y Crítica de la Cultura y en Tecnologías para la Gestión y la Práctica Docente.
Ana Mercedes Galarza Añazco, asambleísta por la bancada de Construye, alcanzó en el 2007 el mismo título, también a los 17 años de edad. Tres años más tarde, concursó en Miss Ecuador y quedó como finalista, lo cual le permitió participar como Miss Mundo y se ubicó entre las 20 mejores en la competencia de pista rápida Miss Mundo. Estudió Psicología y luego se graduó de abogada.
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Otra de las similitudes que tienen las dos representantes de Tungurahua es que, en esta elección política, llegaron por segunda vez a ocupar una curul tras enfrentarse en las urnas. Esta vez, para completar el periodo legislativo 2021-2025, luego de la declaratoria de la muerte cruzada decretada por el actual presidente de la República, Guillermo Lasso.
La primera en llegar a la Asamblea fue Ana Galarza, en el 2017, por el movimiento Creando Oportunidades (CREO). Pero su permanencia en el cargo fue solo hasta febrero del 2019, ya que fue destituida tras acusaciones de supuesto enriquecimiento ilícito, uso doloso de documento falso y gestión de cargos públicos. Dos años más tarde se archivó la denuncia penal presentada ante la Fiscalía General.
Galarza resalta su participación en el certamen de belleza en representación de su ciudad, Ambato, y la experiencia adquirida; y en la tarea legislativa señala que por su parte no hay problema en coincidir con otras fuerzas políticas, como la Revolución Ciudadana, en asuntos que le hagan bien al país. Pero sentencia: “Yo nunca voy a poder coincidir en el criterio de que Jorge Glas, exvicepresidente de la República, es inocente; inocencia que los correístas defienden a carta cabal y todos sabemos que no es así”.
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Añade que no puede coincidir con el correísmo y con la violencia de género que se ejerce en el interior de esa organización política, pues en estos días —asegura— se llevó preso a un alcalde de la Revolución Ciudadana por agredir físicamente a su esposa, y se supone que es una organización que defiende los derechos de las mujeres y que es progresista, pero los hechos en el interior de dicho movimiento y de sus integrantes desdicen lo que manifiestan en el discurso. Por lo tanto, esa es una línea roja.
Galarza dice que es imposible establecer acuerdos con los correístas basados en la impunidad con el disfraz de gobernabilidad. Sin embargo, cuando hay temas lógicos y de beneficio nacional, el pleno de la Asamblea termina votando de forma unánime, y esto no quiere decir que sea pactado, sino que, cuando existe voluntad política de apoyar el desarrollo del país, todas las fuerzas políticas ponen su grano de arena.
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Recuerda que se organizó una reunión de trabajo en el edificio de las cámaras en Ambato a la que se invitó a todos los asambleístas electos, pero que la representante de RC, Rosa Mayorga, no asistió.
En lo referente a las propuestas que lleva a la Asamblea, Galarza anuncia una fiscalización al Ministerio de Transporte y Obras Públicas por su nula atención en vialidad a la provincia a la que representa.
Para la legisladora Rosa Mayorga, ocupar el título de reina de belleza de Ambato “es cosa del pasado”. “Ahora estoy haciendo otras cosas que no tienen nada que ver con esa situación”, revela.
Dice que está enfocada en sus propuestas como asambleísta, en defensa de las mujeres, medioambiente, producción y cultura. De esos cuatro ejes —añade—, dos ejes se quedaron pendientes a consecuencia de la muerte cruzada, esto es, el tema productivo y el tema cultura.
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En este corto periodo legislativo señala que se dedicará a proponer en el debate nacional el tema de producción y cultura; a eso agregará acciones de fiscalización en temas de salud, que es en lo que se enfocó en el periodo anterior, y retomará el grupo parlamentario por los derechos de las mujeres.
En el tema cultural, Mayorga explica que su interés es que el país se incline hacia el acceso a educación en artes desde la niñez, lo que va de la mano de la democratización del arte y la cultura, pero también con la dignificación y el reconocimiento del trabajo que hacen los artistas.
Con su colega de Tungurahua, Ana Galarza, dice que ha coincidido en eventos de la provincia, pero señala que “quien se ha encargado de decir que no se sentarán a conversar con el correísmo ha sido ella”.
Lo que demanda la ciudadanía —añade— es que el país pueda encaminarse en un trabajo conjunto donde se logren cosas inmediatas, oportunas e importantes para el Ecuador. “Si hablamos de democracia, no podemos automáticamente anular a fuerzas políticas o a personajes que hacen política; esa es una gran contradicción”, concluye. (I)
