La suspensión por 90 días de los aranceles globales que Estados Unidos aplica desde el sábado 5 de abril pasado a más de 180 países, incluido Ecuador, no beneficia a las importaciones ecuatorianas que llegan a ese país y seguirá vigente la tasa del 10 % que les fue impuesta, más bien reduce las relativas ventajas competitivas que tenía Ecuador frente a otros países que presentaban un arancel más alto en productos como camarón, cacao o atún.