Existe alerta en las plantaciones bananeras de la provincia de Los Ríos por un incremento de casos de moko, una bacteria que afecta a las plantas de plátano, banano y otras musáceas. La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) determinó menos del 8 % de afectación en los cantones Baba, Buena Fe, Quevedo, Quinsaloma, Valencia y Ventanas.

En un comunicado, la Agencia informó que de las cerca de 70.000 hectáreas de banano que existen en Los Ríos, al momento se han barrido cerca de 30.000 hectáreas. El trabajo lo realizan 20 técnicos de Agrocalidad que recorren las plantaciones y realizan sobrevuelos con 18 drones.

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‘No es como se dice que existen 40.000 hectáreas afectadas’

Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), aseguró que hasta el momento se han detectado menos de 3.000 hectáreas con la plaga. El dirigente enfatizó en aclarar la cantidad de hectáreas afectadas, al indicar que hubo una información no oficial preliminar de que la superficie afectada era de 40.000 hectáreas.

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“El moko es un tema que efectivamente está en las plantaciones, pero me parece un poco irresponsable la persona que mencionó que hay 40.000 hectáreas afectadas con moko, lo cual no es cierto. Hay un boletín de Agrocalidad aclaratorio, sobre todo en la provincia de Los Ríos, que es donde más brotes se han detectado”, señaló Salazar.

Explicó que las hectáreas afectadas representan menos del 2 % de las sembradas en Ecuador, que más o menos coincide con la disminución de las exportaciones de la fruta de enero a mayo pasado que fue de 1,46 %. En cambio, dijo que si la afectación fuera de 40.000 hectáreas, corresponderían a 1,6 millones de cajas semanales “y no estamos dejando de exportar esa cantidad”.

En tanto, Agrocalidad aseguró que a nivel nacional monitorea de manera permanente 313.500 hectáreas de estos cultivos para detectar de forma oportuna la presencia de la bacteria.

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Se indicó que la contención de la plaga se basa en dos aspectos fundamentales:

  1. Detección temprana.
  2. Implementación de medidas de bioseguridad en las fincas.

La Agencia aseguró que los monitoreos que ejecuta son justo para determinar la condición actual de la plaga en el país y detectarla de manera oportuna.

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En cuanto a las medidas de bioseguridad, que son de responsabilidad del productor, entre otras cosas, la Agencia recordó que no se debe permitir el ingreso de personas o animales a las plantaciones para evitar que se propague la bacteria, se debe desinfectar calzado, vehículos y herramientas, usar adecuados sistemas de drenaje en épocas invernales, así como materiales de propagación para resiembras de sitios autorizados y notificar inmediatamente sobre plantas con síntomas.

Pequeños productores de plátano y banano de Los Ríos recibieron insumos para prevenir la presencia de la plaga del moko

En el 2023 y 2024, más de 4.000 productores recibieron capacitaciones y 1.900 kits de bioseguridad, también se gestionó la presencia de 18 expertos internacionales de FAO, Oirsa, Bioversity, Agrosavia, IICA, entre otros, para complementar la estrategia.

¿Qué sucede cuando se detecta la plaga?

Desde 2016, con base en un plan de acción, inscrito bajo la Resolución 72, el cual contiene el protocolo que deben seguir los productores para erradicar plantas con presencia de la plaga, se indica que una vez detectados los síntomas, los inspectores fitosanitarios toman una muestra que es enviada a los laboratorios de referencia de la Agencia para su diagnóstico.

Con el resultado positivo se notifica y capacita sobre la implementación del plan de acción para aislar la zona afectada, evitar la dispersión y eliminar a los hospedantes de la plaga.

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En tanto, el ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, se reunió con representantes de Agrocalidad y del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) para establecer acciones para controlar y mitigar el moko en las musáceas. (I)