Los trabajadores -no todos- de una empresa de servicios tienen asegurado su puesto de trabajo y beneficios adicionales a los establecidos en la ley porque tienen un contrato colectivo que, por ejemplo, hace que ellos no asuman el pago de su aporte individual al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) sino que lo pague la empresa, además del aporte patronal que sí se corresponde al empleador.