Thomas Eckschmidt, cofundador de Capitalismo Consciente Brasil, está en el Ecuador para participar en el evento del 86 aniversario de la Cámara de Industrias y Producción, que se celebró este 13 de octubre. Thomas Eckschmidt habló de esta forma de producción, en capitalismo consciente, durante su charla magistral “Liderazgo consciente, del propósito a la acción”. Previamente, en conversación con este Diario explica de qué se trata el concepto y cómo redunda en una mejor producción y mejores resultados financieros, el dejar de lado el ego y pensar más bien en todos.

¿Qué significa capitalismo consciente y de dónde surge la idea?

La idea surge de la investigación de un profesor de EE. UU., Raj Sisodia, quien estudió a empresas de alta reputación y reconoció que estas empresas tienen una causa y un propósito claro: buscan un cambio del mundo para mejor. Reconocen que el ecosistema de negocios es como la naturaleza, está interconectado, todos estamos interrelacionados. Tienen una cultura muy fuerte, son personas que bailan distinto. Un ejemplo típico es Google. Se reconoció que todas estas empresas tienen líderes muy carismáticos, muy presentes, ellos dan atención no tanto a los resultados sino a la gente. El capitalismo consciente es un recordatorio de cuando empezamos un emprendimiento. En ese momento todos pensamos inconscientemente como capitalistas conscientes, pues queremos algo mejor, se busca hacer asociaciones fuertes, el líder que cuida de su gente. Gracias a la investigación sabemos que los resultados financieros de estas empresas de capitalismo consciente son siete veces más que el promedio de la bolsa de valores. El mejor negocio es hacer bien al mundo.

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¿Cómo se puede hacer para que estas ideas se difundan y sean practicadas a gran escala, pues ahora los ejemplos serían muy pocos?

Hay dos caminos para la difusión de la idea. Primero es que las empresas que ya practican esto de manera inconsciente, sean más conscientes y compartan su propósito. Lo otro es llevar todo esto a un proceso de educación, reconocer que recuperar el propósito o su razón de ser es importante, porque los empleados ya no quieren trabajar sin sentido. Si existe un propósito va a haber más compromiso, más pertenencia y va a generar mejores resultados financieros. No se debe permitir que la burocracia, las metas o el ego nos desvíen del camino, y buscar volver a nuestra esencia, porque el ser humano quiere hacer el bien, no nacemos para hacer cosas malas.

¿El capitalismo consciente es una opción frente a otro concepto, esto que le llaman capitalismo salvaje?

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Capitalismo consciente es una expresión del futuro. Hay capitalismo inclusivo, creativo, sistema B, economía de compartir… todos en distintas fases de evolución. De una manera u otra, todas estas iniciativas hablan que la empresa debe tener un propósito, el propósito de mejorar el mundo y debe entender que todos somos interdependientes y que tenemos una cultura a favor de algo y que todo ello tiene que ver con su líder. Todas son expresiones de una nueva economía, la de este siglo. Lo que hacíamos en el siglo pasado ya fue suficiente. Hay mucha gente que aún practica el capitalismo salvaje, pues no ha olvidado el ego, esto de que todo es para mí, o todo soy yo. Este es uno de los orígenes del capitalismo salvaje. Pero la idea es darse cuenta de que es más importante el “todos” que el “yo”.

¿Cómo ve a América Latina con respecto a otras regiones en el desarrollo del capitalismo consciente?

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Yo creo que hay un potencial muchísimo más grande en Latinoamérica que en Europa o EE. UU. Allá ya están en un nivel de bienestar que ya no necesitan moverse, pero acá en Latinoamérica tenemos más pasión en lo que hacemos y tenemos más oportunidad de hacerlo. Tenemos elementos que contribuyen a construir más conscientemente. Siempre comparto mi experiencia, pues empecé siendo un emprendedor en un negocio de trazabilidad alimentaria y era un capitalista consciente de manera inconsciente.

¿Este capitalismo consciente puede ayudar a bajar las brechas entre ricos y pobres?

Las brechas pueden ser no solo financieras, pueden tener que ver con el bienestar. Yo pienso que cuando se ve al ecosistema con una mirada de capitalismo consciente, es mirar qué quiere el otro.

¿El capitalismo consciente está interesado en temas de cambio climático, de género, equidad? ¿A qué deben apuntar los empresarios para pasar a este estatus del que hablamos?

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Uno de los principios es la interdependencia. Esto es, reconocer todos los actores que hay bajo nuestro ecosistema. Uno de estos actores es el medio ambiente. Cuando hablamos de inclusión hablamos de reconocer a todos los actores.

¿Cuál será el mensaje para los empresarios ecuatorianos durante el evento de aniversario de la Cámara?

El mensaje es que tenemos que reconocer que cuando empezamos el negocio teníamos la intención de hacer algo mejor y que debemos actualizar esa intención para que haga sentido. Ecuador ha cambiado mucho, las empresas ahora tienen 20, 30 o 40 años y hay que cambiar o actualizar la intención original en este ambiente socioeconómico actual, para que estas organizaciones vuelvan a tener reconocimiento y generar pertenencia. (I)