Este jueves, 10 de abril, será inaugurado el complejo hidroeléctrico Toachi Pilatón, que genera 254,4 MW al sistema eléctrico del país. Así lo anunció este miércoles, 9 de abril, el Ministerio de Energía y Minas y la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
El complejo está constituido por la central Sarapullo (49 MW), una minicentral (1,4 MW) y la central hidroeléctrica Alluriquín (204 MW). El funcionamiento de Alluriquín comenzó en diciembre de 2024, cuando, el 16 de ese mes, la unidad tres se enlazó al Sistema Nacional Interconectado (SNI), convirtiéndose en la primera en entrar en operación.
Posteriormente, vino la incorporación de una segunda unidad, cuyas pruebas se dieron en ese mismo mes, y estaba pendiente la tercera, que a finales de febrero pasado empezó a funcionar. Cada unidad genera 68 MW.
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El complejo Toachi Pilatón está ubicado entre las provincias de Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas y se encuentra en una cuenca diferente a las otras hidroeléctricas; es decir, está en la occidental. Por ello, se considera que es importante fomentar más la inversión privada “hacia ese lado”.
Esta inauguración se da luego que Celec, a través de la unidad de negocio Hidrotapi, firmara un acuerdo parcial con la empresa rusa Tyazhmash para culminar la construcción del proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón, que llevaba casi quince años en construcción, después de que en marzo de 2022, tras casi doce años de firmado el contrato entre Celec-Hidrotoapi y la empresa china CWE (China International Water & Electric Corp) para las obras civiles del proyecto Toachi Pilatón, el Estado ecuatoriano declarara la “terminación unilateral del contrato”.
Esta terminación unilateral fue el desenlace de una serie de problemas que se generaron alrededor de la construcción de obras civiles de este complejo hidroeléctrico desde 2010 y cuyo precio fue subiendo conforme más se extendían los plazos: en un primer momento fue de $ 240 millones, luego en un contrato modificatorio se incrementó a $ 254 millones y terminó costando $ 312 millones.
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El proyecto hidroeléctrico empezó a construirse en mayo de 2011 y tuvo que edificarse en primera instancia en 1.340 días (casi cuatro años). Para 2022, el avance de la obra estaba en el 97 % y parte del financiamiento provenía del Banco del IESS (Biess). (I)
