El 65 % de los trabajadores ecuatorianos no tiene miedo de lo que la inteligencia artificial pueda hacer con su trabajo en un futuro, pero un 35 % sí teme ser sustituido. A nivel regional, al 53 % de los jóvenes le preocupa haber elegido una profesión que sea sustituida por la tecnología, según datos de encuestas realizadas localmente y en países de Iberoamérica.