El pago de las utilidades anuales representa una fuente de ingresos adicionales para muchos trabajadores. Este beneficio, que debe ser distribuido por las empresas obligadas a llevar contabilidad, se paga a más tardar el 15 de abril de cada año y se determina en función del tiempo trabajado, sin tener en cuenta el cargo o función del empleado. Incluso aquellos con pocos meses de labor en una empresa tienen derecho a recibir esta compensación.