A algunos escaparates de Guayaquil ya llegó la Navidad con las preventas y saldos de colecciones de la temporada 2023, con llamativos descuentos. Locales mayoristas y minoristas buscan abastecerse de nuevos productos para iniciar la temporada, aunque en busca de precios competitivos debido a los problemas logísticos internacionales que han encarecido las importaciones, sobre todo desde China.
Uno de los negocios es Buen Hogar, que cuenta con seis locales, cuatro en Guayaquil y dos en Quito, e inició su preventa navideña el 15 de julio pasado. Su gerente comercial Jorge Wated destaca los descuentos del 50 % en toda la mercadería que ofrece tradicionalmente la tienda durante los tiempos de preventa, que permanecerán hasta agotar stock, para luego dar paso a la nueva mercadería desde el 15 de septiembre próximo.
En el primer mes de descuentos, la respuesta de los clientes ha sido positiva, asegura Wated, aunque reconoce que las ventas aún no alcanzan los niveles de años anteriores, menos aún los de prepandemia. Esto, según explica el empresario, se debe a la situación económica que atraviesa el país con nuevos impuestos, lo que se refleja en una contracción del consumo.
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“La gente ha reaccionado bien. Creo que hay cierta posición de los ciudadanos de buscar ahorro, definitivamente por la situación económica”. Asegura que los clientes también aprovechan porque las nuevas mercancías que se están importando este año llegan con altos costos debido al incremento de los precios de los fletes de contenedores que vienen desde China —el origen de la mayoría de mercadería para la época— y el pago de aranceles, que también han escalado.
Aranceles y costos de fletes impactan a importadores
Por estas razones, Wated analiza que la situación es complicada para los importadores y los negocios en general, al afirmar que actualmente para importar un contenedor de $ 50.000 en mercancías se debe pagar $ 15.000 en aranceles. Por otro lado, en lo referente al transporte, este año volvió a subir de $ 2.500, el precio regular por el alquiler de un contenedor, a $ 8.000, lo que también eleva los impuestos que se deben pagar en el país para nacionalizar la carga, que representan el 15 % del valor del flete, es decir, $ 2.000. A esto se suma el pago del impuesto al valor agregado (IVA), que desde el 1 de abril pasado subió en Ecuador del 12 % al 15 %.
Esto se refleja en un producto más caro, aunque Wated asegura que en el caso de Buen Hogar van a asumir el incremento de costos, que calcula será de alrededor del 15 %, para no afectar a los clientes. “Se tiene que asumir porque no se puede transferir toda la carga al cliente: terminas sin vender; eso reduce tus márgenes y termina afectando al giro de tu negocio, que ya se ha visto afectado este año por la delincuencia”.
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Agrega que este año también buscaron diversificar su portafolio e importar productos que no ocupen mucho espacio en los contenedores, para poder traer más artículos y a la vez no ver impactados tanto sus costos.
Sobre las expectativas de ventas, Wated revela que hasta el momento se han mantenido como en 2023, pero no muestran crecimiento; y para el cierre del 2024, ya con la mercadería nueva, todo dependerá de cómo se comporte la economía y que el sector privado no cese sus proyectos e inversiones, así como que el Gobierno intervenga para mejorar la situación, aunque también reconoce que, al ser un año electoral, la economía tiende a entrar en un compás de espera.
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En ese contexto, el sector busca los mejores precios y proveedores. Por ejemplo, Importadora Alessa realizó la semana pasada una feria navideña para sus clientes mayoristas y minoristas después de una exhaustiva investigación en ferias internacionales para seleccionar cuidadosamente los artículos y garantizar una oferta atractiva con precios competitivos, lo que asegura márgenes de ganancia atractivos para sus clientes. La feria contó con más de 25.000 productos en diferentes categorías, incluyendo juguetes, artículos para bebés, decoración navideña, servicio de mesa, manualidades, electrodomésticos menores, entre otras opciones, indica Elizabeth Sánchez, gerente de Marketing de Alessa.
Asegura que el 90 % de los productos navideños proviene de China, y ciertos artículos, especialmente los de decoración para árboles, llegaron con los beneficios del acuerdo comercial que entró en vigencia en mayo. Al igual que Wated, la ejecutiva de Alessa asegura que como mayoristas ajustaron su estrategia para ofrecer más variedad en lugar de grandes cantidades de cada producto.
“Dividimos nuestro inventario entre ventas al por mayor y retail. Nuestros clientes prefieren la variedad sobre la moda, y la sensación de urgencia por adquirir los productos antes de que se agoten nos hace destacar. Somos pioneros en este tipo de ferias”, dice la vocera.
Pese a esto, asegura que no redujeron sus importaciones y este año esperan crecer en la oferta de artículos navideños. El incremento en el valor de los fletes no influyó significativamente en sus compras. “Siempre buscamos los mejores precios; por ello, nuestras importaciones las realizamos con antelación”, justificó.
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Por lo pronto, en los cinco días de feria vendieron el 60 % de su portafolio. “En 2023 las ventas de Alessa como importadores fue muy estable; creemos que este año va a ser similar. Cada año es un desafío muy grande y fuerte; sin embargo, nuestro compromiso es con los clientes y, por eso, creemos firmemente que adelantar las ventas es una buena estrategia para dinamizar el comercio y apoyar a la economía del país”, comenta Sánchez. (I)
