El precio promedio de una prótesis en Ecuador es de unos 8 mil dólares. Sin embargo, los datos de la Fundación ROMP señalan que muchas de las personas que carecen de una extremidad y requieren una prótesis viven con menos de $ 7 al día. Es decir, que deben ahorrar ese dinero por al menos 3 años, sin gastar ni un solo centavo para poder comprar un prótesis. A pesar de ello, una prótesis de calidad, eficiente, útil, estética y con la última tecnología puede llegar a costar alrededor de 80 mil dólares, por lo que la dificultad para adquirirla aumenta.
En Ecuador existen más de 480 mil personas con discapacidad, de acuerdo al registro del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), de esa cifra más del 40% poseen una discapacidad física. Sin embargo, esas 215.706 personas no han sido clasificadas, por lo que hasta la fecha no se ha determinado la cantidad de personas que carecen de alguna extremidad, y que por ende, requieren de una prótesis. Hasta el 2019, ROMP estimaba que eran alrededor de 15 mil.
Un brazo o piernas son casi imposibles de reemplazar, pero de acuerdo a la vocera de la Fundación ROMP, Sara Caizaluisa, una prótesis no solo facilita la movilidad, también ayuda a combatir los efectos negativos en la salud mental de las personas y aportan al acceso a educación y ofertas laborales.
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Existen diferentes tipos de protésis, estas dependerán del sitio de la amputación, el material, la tecnología y su función. Las prótesis pueden ser cosméticas, estas se ven lo más natural posible, pero su funcionalidad es casi nula, por ejemplo las manos de silicona u otras similares a un guante. Aquellas que priorizan la función pueden o no contar con una articulación para mayor movilidad, e incluso existen otras con un nivel superior de tecnología (como un software) que incluso utilizan los atletas en competencias deportivas.
Desde hace más de 16 años ROMP busca que estas personas puedan mejorar o retomar su movilidad para que se vuelvan autónomos e independientes. Ella destaca que las personas con discapacidad apoyadas por ROMP, no solo viven con menos de 7 dólares al día, también existen otras carencias como la falta de un seguro médico y la tardanza de la ayuda estatal.
Hace unas semanas, ROMP entregó a un deportista una prótesis valorada en $ 80.000, el beneficiario solo tuvo que pagar $ 400. Existen tres tipos de beneficiarios, una de estas categorías recibe la prótesis totalmente gratuita, mientras que otros deben pagar un porcentaje que no supera el monto pagado por el deportista. Esto se debe a que la fundación realiza un análisis socioecónomico que incluye: ingresos, egresos, escolaridad, condiciones médicas, condiciones de la vivienda y estructura del hogar para verificar el estatus de los interesados.
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Lo que para algunos es una donación, para otros es una espera que parece interminable. “Hay pacientes que esperan un prótesis durante cinco o diez años”, indica Viviana Rojas, cofundadora de Enkeatin, un laboratorio ortopédico enfocado en la fabricación de ortesis y prótesis.
Rojas perdió su pierna izquierda a los 14 años tras un accidente de tránsito y si bien considera que su procesos para obtener una prótesis por medio del Estado fue “rápido”, la realidad es que estuvo todo un año sin una prótesis. La joven lleva casi la mitad de su vida usando prótesis y recalca que una de las mayores complicaciones es la falta de profesionales capacitados en Ecuador, pues en muchos casos no están avalados por la SENESCYT y presentan desconocimientos en el área.
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“Recibimos pacientes que les han dicho que el sangrado y el dolor al usar un prótesis es normal, esto no es cierto, una prótesis debe propocionar comodidad”. De hecho, Rojas fue víctima de una mala práctica, la primera prótesis que recibió no estaba adecuada a su nivel de amputación (bajo rodilla) y según su experiencia, era una prótesis destinada a una persona de la tercera edad, que no requiere mayor movimiento. Esto a la larga le generó dolores al caminar e incluso escoliosis.
En Guayaquil, el Hospital de Especialidades Dr. Abel Gilbert Pontón dentro de su cartera de servicios ofrece talleres de órtesis y prótesis.
“El problema más grave es el socioeconómico”, destaca Francisco Brito, conocido en redes sociales como ‘Paco El Morlaco’, quien a los 13 años perdió su mano derecha tras un accidente con pirotécnia. Para Brito, la falta de una extremidad no solo implica un efecto psicológico, sino que provoca una serie de consecuencias en la economía y la vinculación con la sociedad.
“Quienes se exponen a la pérdida de una extremidad son personas que por lo general son de un nivel socioeconómico medio bajo. Muchas veces se desempeñan como mano de obra, mecánica, albañilería, electricidad y se exponen mucho más a accidentes”. Él afirma que cuando se ven afectados en su labor su economía sufre, pues no solo les es costoso acceder a una prótesis, sino que ya no pueden trabajar, ni producir lo mismo.
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Ante esta problemática que pudo vivir en su infancia, Brito de 24 años dedica su tiempo libre a armar prótesis artesanalas o caseras para otros. Paco El Morlaco, como se lo conoce en redes sociales, publica videos del desarrollo de sus creaciones. Utiliza herramientas artasanales y trata de hacer lo mejor posible con lo que tiene, pues él no saca un ingreso de esto. Las prótesis, cuya prioridad es que sean funcionales, son donadas a quienes le escriben por sus redes sociales, el único requisito es que la persona pueda movilizarse a Cuenca para la toma medidas y moldes.
Paco tiene un negocio, él no vive de la elaboración de prótesis, en realidad, el suele tardarse en culminarlas por la falta de recursos. Las gestiona con donaciones y espera pronto abrir su propia fundación, así poder tener un equipo que le facilite el trabajo. “Para mi familia fue muy complicado conseguir una prótesis cuando era un niño, yo hice una para mí a los 15 años y continúo haciendo este trabajo para quienes, al igual que yo, no tienen acceso debido al altísimo costo y la fatal de ayuda del Estado”.
De acuerdo a Fundación ROMP, la falta de una extremidad perpetúa la pobreza, lo que han podido palpar en su gestión es que la mayoría de las causas radican en la diabetes y los accidentes de tránsito. En 2023, entregaron 239 prótesis a nivel nacional y este año esperan entregar unas 260.
Las prótesis no se elaboran en Ecuador, esto debido a que la carrera de protesista no existe en el país e incluso, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) no aprueba los títulos extranjeros de esta carrera. ROMP trabaja con profesionales en El Salvador, quienes reciben las piezas que son donadas por el sistema más grande de reciclaje de componentes protésicos en Estados Unidos. Algunas de las piezas tan solo son usadas una vez y otras están aún en buenas condiciones para ser refaccionadas. (I)
