La Armada del Ecuador recibió este martes el buque guardacostas ‘Jambelí’, donado en 2024 por el Gobierno de Corea del Sur y repotenciado en ese país para patrullar las aguas jurisdiccionales ecuatorianas y combatir el narcotráfico.

Fue el almirante Miguel Córdoba, comandante general de la Armada, el encargado de recibir en Corea del Sur el buque, que en los próximos meses llegará al país para integrarse a las operaciones navales que realizan las Fuerzas Armadas.

El buque puede transportar tres lanchas interceptoras, un helicóptero mediano para operaciones y tiene la capacidad de estar 40 días en alta mar sin necesidad de regresar a puerto, ya que su tamaño permite almacenar suficiente combustible, agua y alimentos e incluso para abastecer y brindar soporte logístico a otros buques durante las operaciones en el mar, según señaló el Ministerio de Defensa ecuatoriano en un comunicado.

Publicidad

El titular de Defensa de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, y la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, asistieron virtualmente a la ceremonia de entrega, quienes destacaron la importancia que tendrá este buque para las operaciones contra el narcotráfico y otros delitos.

Con el Jambelí, la Armada podrá seguir desempeñando un rol destacado en la región, enfrentando de manera eficiente otros retos de la seguridad marítima, como la protección de la vida marina y las rutas comerciales, entre otros aspectos cruciales para nuestro país”, dijo Loffredo.

Mientras que Sommerfeld señaló que la donación del Gobierno de Corea del Sur era una demostración de que “la decisión de combatir el crimen transnacional organizado y el narcoterrorismo es vista como una labor mancomunada”.

Publicidad

“Este buque se pondrá al servicio de los ecuatorianos y de la comunidad internacional, ya que apoyará las labores especializadas en contra del tráfico de sustancias prohibidas y otras acciones ilícitas en nuestro mar”, agregó.

La canciller dijo que desde 2024 Ecuador ha decomisado más de 330 toneladas de droga, “de las cuales una gran proporción ha sido confiscada en el océano”.

Publicidad

Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, con varios puertos en sus costas y una economía dolarizada, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un paso importante para el tráfico de esa droga que se dirige mayormente a Europa y Norteamérica.

Las bandas criminales utilizan los puertos ecuatorianos para enviar grandes cantidades de cocaína a Europa camufladas entre las mercancías de los contenedores, mientras que desde sus costas trasladan en lanchas de gran potencia o incluso semisumergibles importantes cargamentos de esa droga hacia Centroamérica y México, para que de ahí lleguen a Estados Unidos. (I)