En vísperas de celebrar los cien años de su llegada al Ecuador, los seguidores del sacerdote Carlos Crespi Crocci celebran un paso más en su proceso de beatificación.

Los cardenales y obispos miembros del dicasterio para las causas de los santos del Vaticano emitieron esta semana el parecer positivo y unánime sobre el ejercicio heroico de sus virtudes, aceptando así su venerabilidad.

El sacerdote Carlos Crespi Crocci arribó al país desde Italia el 23 de abril de 1923 y luego de un breve paso por Guayaquil se radicó en Cuenca, en donde desarrolló sus principales actividades educativas, científicas y culturales.

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Se busca un milagro para la beatificación del padre Carlos Crespi, personaje muy querido en Cuenca

La noticia de que se dio un paso más en el proceso de beatificación fue acogida con agrado por los seguidores de este religioso italiano recordado en Cuenca por su aporte a la educación de niños y jóvenes con la creación de institutos.

A él también lo recuerdan por sus investigaciones científicas, aportes en la música y por ser el pionero en la producción de cine con la filmación del documental Los invencibles shuar de la alta Amazonía, en 1927.

Luis Álvarez, secretario de la Causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios, explicó que la venerabilidad significa que los cardenales estudiaron y aceptaron todos los documentos enviados desde Ecuador desde el 2002, que incluyen testimonios, certificaciones de sus obras realizadas y otros documentos relativos a la causa pedidos desde el Vaticano.

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Esta nueva certificación, contó Álvarez, es muy importante porque “se comprobó la heroicidad del padre Crespi y que se le puede seguir pidiendo (en oraciones)” en base a sus valores humanos, como la solidaridad, templanza y pobreza dedicadas hacia los más necesitados.

Buscan en Cuenca la beatificación del padre Crespi

Otro aspecto que resaltó el secretario de la Causa de Beatificación es que esta venerabilidad se ha conseguido en un corto periodo, pues conoce de otras postulaciones a las que les ha tomado 80 años o más alcanzar este reconocimiento.

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Y uno de los aspectos que favorecieron a esto fue que Crespi “fue una figura de pueblo que murió en ‘olor de santidad’, porque fue muy solidario con la gente”, razón por la que se mantiene vivo su recuerdo.

Para avanzar a la beatificación aún están en búsqueda de un milagro que pueda ser corroborado desde diferentes aspectos científicos para así avanzar hacia la beatificación.

Aunque al padre Crespi le tienen mucha fe y eso se demuestra en los exteriores de su tumba ubicada en el Cementerio Patrimonial de Cuenca, donde las flores, fotos y placas abundan, aún no se ha podido comprobar que alguien ha sido curado sin una aparente explicación científica y con un historial médico de respaldo.

Por este motivo se pidió a los creyentes y seguidores del religioso que acudan a dar su testimonio en la oficina de la Causa de Beatificación, que está ubicada en la parroquia María Auxiliadora, o comunicarse al número celular 099-752-2666.

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En definitiva, resumió Luis Álvarez, “está en la antesala de ser beato”. (I)