Dos cuerpos decapitados y un torso humano fueron localizados flotando en altamar, frente a las costas de El Oro, la tarde del lunes 3 de noviembre.
La escena fue descubierta por pescadores que dieron aviso al personal de la Marina que realizaba patrullaje rutinario a varios kilómetros de la zona conocida como Puerto Pongalillo.
Los restos humanos fueron trasladados hasta la Base Naval sur de Machala y, posteriormente, al Servicio Nacional de Medicina Legal para la necropsia y posible identificación.
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Las autoridades estiman que las víctimas habrían sido asesinadas en las últimas 62 horas.
Según el extracto policial, dos cuerpos se encontraban sin cabeza, y un tercero solo tenía el torso.
Se presume que las víctimas habrían sido ejecutadas de manera violenta y luego arrojadas al mar como método de eliminación de evidencias.
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“Al acercarnos, confirmamos que se trataba de restos humanos, por lo que notificamos de inmediato al ECU911”, detalló un agente naval que participó en el operativo de rescate de los restos humanos.
El agente fiscal de turno, Luis Caivinagua Uyaguari, dispuso el levantamiento de los cuerpos y la coordinación con Criminalística para las pericias correspondientes.
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Sin embargo, debido al avanzado estado de descomposición, la identificación será un proceso complejo y podría requerir pruebas genéticas.
Una fuente policial reveló que existe una familia que teme que los restos correspondan a sus seres queridos, quienes desaparecieron hace nueve días tras ser secuestrados por sujetos armados y subidos a embarcaciones. Esa línea de investigación ya está en análisis por parte de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased).
Aunque las autoridades no han confirmado vínculos directos, se presume que este tipo de hechos podrían estar relacionados con organizaciones delictivas que operan en la franja costera. (I)
