Desde su entrada es todo un espectáculo. De guayabera blanca, falda negra atomatada y una sonrisa que contagia, Matilde Lagos, más conocida en el mundo digital como Matildita, saluda con todo el mundo, ríe y camina con tanto carisma que más de uno, en el centro 60 y Piquito, del Patronato San José, la admira.