Una mujer de 69 años fue víctima de un cruel secuestro. La mujer raptada vivió una pesadilla durante casi una semana debido a que los secuestradores comenzaron a ejercer violencia sobre ella para presionar a la familia.

A ella la encontraron en un inmueble de Monte Sinaí, un sector de la periferia de Guayaquil. La policía llegó a ese lugar tras varios allanamientos que realizó buscando otra víctima de secuestro.

La adulta mayor padeció porque los secuestradores comenzaron a torturarla para pedir por el rescate. “Le sacaban las uñas, le cortaban los dedos, le quemaban la planta de los pies con un encendedor para dar los videos a la familia”, contó Roberto Santamaría, jefe del distrito Monte Sinaí.

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El jefe policial calificó de “miserables” a los secuestradores, que no tuvieron compasión de la adulta mayor.

Lo asombroso del caso es que el sitio donde estaba la mujer y otros dos secuestrados no estaba aislado. Era un predio rodeado de otras casas y nadie alertó de movimientos sospechosos ni gritos de las víctimas.

La mujer fue liberada junto con las otras tres personas. Ella se reencontró con su familia. Estaba aún conmocionada por lo que tuvo que vivir y por la crueldad con la que fue tratada.

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La casa de caña donde se mantenía a las tres personas secuestradas, que además eran torturadas, fue destruida la mañana de este lunes, 2 de septiembre. Ocurrió en Monte Sinaí, solo horas después del operativo de rescate ejecutado por la Policía.

Cuando agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) llegaron a la zona para la destrucción de la casa de caña, la fuerte explosión causó llamas que contaminaron una vivienda ubicada a pocos metros.

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Ahí habitaba Rosa, una viuda de 54 años que aseguró que vivía con sus tres hijos y un nieto en la casa de madera que también se consumió.

Ella reclamaba a la policía que hubieran hecho la detonación sin presencia de los bomberos, que llegaron en siete minutos tras la alerta.

Rosa salió gritando histérica solo dos minutos después de la detonación porque su casa empezó a quemarse.

Salieron sus hijos y sacaron a un perro que tenía encadenado en el patio. (I)

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