Ibarra
La presencia de un paciente moribundo en el interior de una aparente clínica que atendía a personas con adicciones en Ibarra, y que falleció minutos más tarde por efectos de una paliza, obligó a los internos a huir del lugar de forma abrupta el pasado viernes 26 de julio.
De ese supuesto centro de rehabilitación, ubicado en las calles Guayaquil y Ambato, en la parroquia Alpachaca, salieron despavoridas más de medio centenar de personas llevando sus pertenencias en fundas y cajas.
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Vecinos del lugar dijeron que se asustaron al ver salir de esa vivienda a tanta gente, en medio de gritos y empujones, sin rumbo cierto, pero pugnando por abandonar esa barriada.
Imágenes que circularon en redes mostraron estas dramáticas escenas.
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Según versiones preliminares, la víctima habría recibido una golpiza de quienes son parte de esta fundación, que de acuerdo con las primeras informaciones no tiene los permisos correspondientes para atender a este tipo de pacientes.
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El afectado luego fue trasladado al hospital San Vicente de Paúl por tres empleados de este centro que habría estado operando al margen de la ley. En la casa de salud, uno de los médicos confirmó el deceso del hombre.
Al consultar el galeno a dos de los tres dependientes qué sucedió, ellos habrían manifestado que lo encontraron así y se contactaron con un tercero, al que le habrían comentado que había problemas.
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Ante aquello, el salubrista pidió a los guardias de seguridad que detuvieran a los tres sujetos, quienes fueron entregados a la Policía para las respectivas indagaciones.
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Testimonio y aprehendidos
Una versión recogida por periodistas de El Norte, periódico regional de Ibarra, señala que un testigo relató que la madrugada del viernes 26 de julio, cerca de las 05:00, observó cómo el ahora occiso era maltratado por un llamado ‘jefe de piso’, quien lo acusó de haberse sustraído pan y máchica.
Un sujeto identificado como ‘Castillo’ habría hecho formar a los internos en el patio, para junto con otras dos personas propinarle una paliza al ahora fallecido, utilizando una tabla y un tubo, dándole también puñetes y patadas, en una suerte de escarmiento.
Entre las diligencias para aclarar este caso de muerte violenta, en la Subzona de Policía Imbabura informaron que la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) habría aprehendido a tres personas.
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Ellos son Edi Javier V., Jeison Geovanny T. y José Vicente C., quienes son investigados. Hasta el momento serían los presuntos causantes del castigo que terminó en la muerte del paciente que sería de nacionalidad colombiana.
Medios de comunicación de Colombia alertaron en las últimas horas sobre la situación e informaron que familiares se trasladaron a Ibarra para rescatar a sus parientes que habían estado internados en ese espacio.
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El fallecido residía a 50 km de la frontera
Comunicadores del fronterizo departamento de Nariño (Colombia) señalaron que la persona que fue asesinada violentamente en Ibarra responde a los nombres de Enrique Moreno, de 23 años, oriundo de Túquerres (Nariño), población ubicada a 55 km de Tulcán.
Habría sido ingresado a este lugar por adicción a drogas. Los familiares de las personas colombianas que estaban internadas están solicitando al Consulado de Colombia en Tulcán intervenir e iniciar la búsqueda de sus parientes, quienes estarían deambulando en Ibarra y Tulcán, sin dinero para retornar a sus lugares de origen y algunos no conocían ambas ciudades.
Demandan de las autoridades judiciales, policiales y de salud de Ecuador y Colombia que se emprendan las acciones correspondientes para esclarecer este suceso y expliquen por qué se permitió el funcionamiento de este establecimiento sin cumplir los requerimientos sanitarios y legales correspondientes.
En el sur de Colombia este incidente se volvió tendencia, varios internautas postearon mensajes en los que denunciaron que pacientes debieron huir de este espacio porque recibían maltratos físicos, psicológicos y hasta eran torturados. (I)
