La búsqueda terminó en tragedia. Aina Kimberly, la niña de 2 años que había sido reportada desaparecida el 20 de febrero, fue hallada muerta en un predio de Taisha.
Estaba sepultada a un metro de profundidad de una vivienda de la familia.
El hallazgo se realizó con apoyo de un can llamado Zeus. El perro fue llevado hasta un predio donde habitaban los padres de la pequeña.
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La última vez que se había visto a la niña fue la tarde de ese martes 20, a las 14:00. De allí no se supo más de la menor. Bomberos, policías y militares comenzaron la búsqueda en la zona del cantón Taisha.
El sábado, a las 13:00, un equipo de bomberos llegó con el can especializado en búsqueda. El can recorrió la zona donde vivían los padres de la menor.
Una pista del can levantó sospechas. El animal comenzó a remover la tierra que estaba debajo de una choza.
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A medida que se iba excavando, un hedor comenzó a levantar sospechas. A un metro de profundidad fue hallado el cuerpo de la niña.
De inmediato se reportó a las autoridades judiciales. Personal de Criminalística de la Policía Nacional realizó el levantamiento del cuerpo a las 19:20, según medios de Morona Santiago.
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El cuerpo de la niña fue llevado a la Unidad de Patología de Morona Santiago para los trámites legales.
Los padres fueron detenidos por la Policía Nacional.
La tarde del domingo, la Fiscalía formuló cargos contra Génesis Delia K., la madre de la niña, por su presunta autoría en la desaparición involuntaria con resultado de muerte de su hija Aina.
La jueza de turno en el cantón Taisha dictó orden de prisión preventiva. (I)
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