Un juez dictó prisión preventiva contra los policías Cristhian O. A., Gabriel M. B. y Andrés M., implicados en un caso de secuestro extorsivo contra una familia en Guayaquil.

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Los agentes laboraban en la Unidad de Policía Comunitaria de El Fortín, en el noroeste, y fueron capturados junto con otras cuatro personas implicadas en este presunto delito.

Según la información proporcionada por la Policía, los procesados serían integrantes del grupo de delincuencia organizada Los Tiguerones.

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El hecho denunciado se suscitó el lunes 19 de agosto, cuando diez personas fuertemente armadas, a bordo de automotores y motocicletas con logos de la Policía Nacional y de tránsito, detuvieron un carro el que se transportaba una familia.

Supuestamente los detuvieron como parte de un aparente operativo antidelincuencial.

La madre y la hija fueron llevadas con rumbo desconocido y el padre fue abandonado en la entrada de Socio Vivienda.

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Tras la situación, el padre puso una denuncia y empezó a recibir mensajes de texto en su celular, en los que se le indicaba que cancele la cantidad de dos millones de dólares para dejar en libertad a su esposa e hija. Esa cantidad, luego, fue reducida a 500.000 dólares.

Los agentes lograron ubicar a uno de los secuestradores, quien informó la ubicación del resto de involucrados en el hecho delictivo, entre ellos, los tres miembros policiales activos.

Dos de los implicados fueron capturados cuando se encontraban vigilando a las víctimas en Flor de Bastión.

A más de los tres policías, el juez de garantías penales dictó prisión preventiva contra Daniel G. B., Moisés L. E., Cristhian A. Z. e Israel C. V.

La Fiscalía procesa este caso con base en lo dispuesto en el artículo 162, inciso primero, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de secuestro extorsivo con pena privativa de libertad de trece a dieciséis años.

La instrucción fiscal tendrá una duración de treinta días.

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En la audiencia de calificación de flagrancia, el fiscal del caso presentó los elementos recaudados en esta fase investigativa, entre ellos, el parte informativo y de aprehensión, la denuncia presentada por las víctimas, las evidencias encontradas en los domicilios allanados, entre otros indicios.

Las cámaras de Segura EP han sido claves para poder rastrear la ruta que tomaron los secuestradores.

Segura EP indicó que se logró coordinar con la policía y militares para intervenir en el lugar donde estaban las víctimas secuestradas.

Este caso ha generado preocupación por el hecho de que tres policías en servicio activo estén involucrados en este delito.

El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, comentó que lo sucedió en esta semana en Pascuales, por el sector del parque California, es desgarrador.

“Una familia fue secuestrada bajo un falso operativo policial. Inmediatamente desde Segura activamos todos los recursos tecnológicos y analítica de video para rastrear a los responsables y, aunque logramos liberar a dos víctimas, esto es inaceptable”, dijo.

Alvarez indicó que todos los involucrados deben pagar por este atroz crimen. (I)