La letra Ñ ha servido para poder escribir un sinnúmero de palabras que la llevan, enseñar, acompañar, años, araña, entre muchas otras. Sin embargo, no entró en el diccionario de la Real Academia Española hasta 1803. La RAE la establece como la decimoquinta letra del abecedario español, que no existe en el orden latino internacional. Además, representa el sonido consonántico nasal palatal /ñ/.