Acostumbrada al lujo como esposa del narcotraficante más famoso del mundo, Emma Coronel Aispuro vivía en Estados Unidos dedicada a la moda, a sus hijas y a las redes sociales. Pero todo terminó abruptamente el pasado febrero cuando fue arrestada en Washington.

La esposa del Chapo Guzmán, se encuentra presa por cargos relacionados con narcotráfico, pasa sus días en un aislamiento de 22 horas y sin convivir con el resto de las reclusas.

Mariel Colón Miro, quien representa a la acusada junto con Jeffrey Lichtman, dijo que las malas condiciones de su clienta no han mejorado en el Centro de Detención de Alexandria, Virginia; aunque por el momento hay una alegría para Coronel, quien ya ha podido hablar con sus hijas, María Joaquina y Emali Guadalupe.

Publicidad

“Casi no puede comunicarsed con las pequeñas, normalmente puede hablar con ellas en el fin de semana, ya que actualmente solo puede salir de su celda de una de la madrugada a tres de la madrugada, para bañarse y hablar con su familia”, explicó la abogada Colón Miro para Infobae México.

Colón Miro reveló que Emma Coronel pasa 22 horas recluida sin hacer nada y ello podría alterar su salud física como emocional. Si puede salir un par de horas para bañarse, ese mismo tiempo debe usarlo para comunicarse con sus seres queridos.

Coronel regresa a su celda a las tres de la madrugada. Pero apenas regresa, a las cinco de la mañana, la vuelven a levantar para que tome el desayuno.

Publicidad

Emma Coronel. Foto: GETTY IMAGES

“Me ha comentado que siente sus piernas entumecidas, porque no puede casi moverse, a la una de la mañana cuando la sacan, que la sacan a un tipo de saloncito, hay una bicicleta estacionaria, entonces ella trata de usarla por unos 30 minutos para poder mover sus piernas y así circular la sangre, así que es una cosa muy triste por la que ella está pasando”, detalló la abogada.

Uno de los objetivos de la defensa es cambiar el horario de las dos horas, por un momento del día más razonable. No solo por la falta de comunicación con sus hijas, sino que puede tener un desbalance en sus hábitos y posibles consecuencias de salud.

Publicidad

Acuerdo con la justicia

Coronel está en prisión por cargos de conspiración para importar heroína, cocaína, marihuana y metanfetaminas. De ser declarada culpable, pagaría un mínimo de diez años en prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua, además de una multa de hasta 10 millones de dólares.

Esto debido a que fue mensajera de su esposo, Joaquín Guzmán Loera, y conspiró para el envío de narcóticos hacia EE. UU., entre 2012 y 2017. Además se sospecha que estuvo involucrada en planear la fuga del Chapo en 2015.

En términos generales, Emma Coronel tiene tres opciones: ir a juicio, cooperar con el Gobierno de Estados Unidos y que el juez considere su sentencia o declararse culpable y aceptar la pena correspondiente, siempre que las autoridades valoren esa disposición.

La esposa del Chapo fue detenida en el aeropuerto internacional de Washington-Dulles el pasado 22 de febrero. Posteriormente, se le dictó prisión preventiva. (I)

Publicidad