Hace ya dos años Rusia empezó la guerra con Ucrania, precisamente desde el 24 de febrero de 2022, conflicto que aún permanece. Las Fuerzas Terrestres Rusas avanzan en la mejora de las capacidades defensivas de sus tanques T-90M, recientemente Moscú recibió el primer grupo de estos vehículos de combate equipados con el nuevo sistema de protección activa (APS) Arena-M T09-A6-1.
Con esto, los automotores cuentan con un sistema de contramedidas electroópticas Shtora-1, encargado de afectar los sistemas de guiado de los misiles lanzados contra el tanque, contribuyendo también a mejorar su supervivencia.
Sin embargo, no todos los tanques salidos de la línea de producción lo llevarían según los planes oficiales rusos, dando lugar a una modernización inconsistente para el modelo. Esto se debería al elevado coste asociado a dicho proceso de instalación y a los diversos desafíos logísticos que enfrenta Rusia para adquirir ciertas piezas debido a las sanciones internacionales.
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La empresa Uralvagonzavod es la encargada de llevar a cabo la producción de los tanques T-90M modernizados, como también de las diversas variantes de T-72 y T-80 que también pueden portar el sistema Arena-M.
El sistema Arena-M permitirá a los blindados rusos interceptar y neutralizar diversos tipos de misiles antitanques, tanto del tipo no guiado como es el caso de los RPG, como de los más modernos del tipo ATGM de producción occidental, algunos usados por Ucrania. Cuentan con un radar Doppler que permite detectar amenazas, tras lo cuál rápidamente se despliegan pequeños explosivos (en 0,07 segundos) que estallan cerca de cualquier proyectil que se aproxime con la intención de interceptarlo y neutralizarlo. (I)
