Balaceras, bloqueos de vías y vehículos incendiados se registraron este jueves en la ciudad mexicana de Culiacán (noroeste), centro de operaciones del cártel narcotraficante de Sinaloa, según reportes de autoridades y medios locales.

Los disturbios se suman a una decena de asesinatos contabilizados en el estado de Sinaloa en los últimos días, que las autoridades vincularon con la captura de los capos Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos el 25 de julio.

Zambada fundó el cártel, mientras Guzmán López es hijo de su antiguo socio, Joaquín “El Chapo” Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

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Guzmán hijo es acusado por la Fiscalía General mexicana de haber secuestrado a Zambada para llevarlo en un avión privado a Nuevo México, Estados Unidos.

En los hechos de este jueves, hombres armados atacaron inicialmente un contingente militar en un sector rural de la localidad de Jesús María (periferia de Culiacán), informó la secretaría de Seguridad del estado de Sinaloa en la red social X.

Posteriormente, se registraron cortes de vías con vehículos en un sector del norte de la ciudad donde fue detenido otro hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán, el 5 de enero de 2023, siendo extraditado a Estados Unidos en septiembre pasado.

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Imágenes difundidas por medios mexicanos muestran algunos vehículos en llamas, incluido un autobús de pasajeros, y caos vehicular. La seguridad en Culiacán fue reforzada con unos mil militares tras el arresto de Zambada y Guzmán López.

Luego de la detención de los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, al menos dos de los hijos de El Chapo ligados al grupo criminal siguen libres: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, por quienes Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares.

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Zambada era considerado el capo de más alto valor para Estados Unidos, que pagaba 15 millones por este hombre de 76 años, quien nunca antes había sido detenido. (I)