Al entregar a los cinco individuos, los narcotraficantes del cartel del Golfo dejaron un mensaje en que los señala como responsables del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses y el asesinato de dos de ellos.

De acuerdo a las autoridades mexicanas, las víctimas cruzaron la frontera en busca de tratamiento médico en el departamento de Matamoros, en México.

Los cuatro estadounidenses llegaron a Matamoros, una ciudad con alta criminalidad en el estado de Tamaulipas, uno de los más afectados por la violencia. Incluso el Departamento de Estado estadounidense recomienda a sus ciudadanos evitar por completo la zona citando el secuestro como uno de los riesgos.

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Agentes policiales mexicanos estaban dirigiendo sus pistas investigativas a los miembros del cartel del Golfo, a quienes responsabilizaban del secuestro a cuatro estadounidenses el viernes pasado pensando que estaban invadiendo su territorio, según un documento interno del gobierno.

Dos de los estadounidenses, identificados por funcionarios mexicanos como Shaeed Woodard y Zindell Brown, fueron encontrados muertos el lunes en una cabaña de madera al sureste de Matamoros, la ciudad fronteriza en el estado de Tamaulipas donde los cuatro fueron secuestrados el viernes. Junto a ellos estaban sus compañeros sobrevivientes, identificados como Latavia McGee y Eric James Williams.

Un letrero escrito a mano responsabiliza a cinco personas del secuestro de cuatro estadounidenses en México, dos de los cuales murieron.

De acuerdo a Infobae, el mensaje presuntamente fue dejado por el “Grupo Escorpión” del cartel del Golfo para condenar lo que hicieron sus hombres y pedir “disculpas” a la sociedad.

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“El cartel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba energéticamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron, por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”.

“Los responsables actuaron “en contra de las reglas en que el ‘CDG’ ha operado siempre, respetando la vida y la integridad de los inocentes. El CDG se disculpa con la sociedad matamorense, los deudos de la señora Arely, y las familias americanas afectadas. El CDG le pide a la sociedad que esté tranquila porque estamos comprometidos a que esos errores causados por indisciplina no se repitan y paguen los responsables, sea quien sea!!!”, concluye el cartel escrito a mano.

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Secuestro y muerte

De acuerdo con el FBI, el viernes 3 de marzo, cuatro ciudadanos estadounidenses, que conducían una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, fueron atacados después de entrar a la ciudad fronteriza de Matamoros.

“Los cuatro estadounidenses fueron colocados en un vehículo y sacados del lugar por hombres armados”, indicó el FBI en San Antonio en un comunicado.

Vehículos militares y de la Guardia Nacional participan en una operación para trasladar a dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en el noreste de México, plagado de crímenes, de regreso a Brownsville en los EE. UU., luego de que los otros dos fueran encontrados muertos, en Matamoros. Foto: -- STR

En el secuestro del viernes falleció una mujer mexicana. El viernes ella fue impactada por una bala perdida a casi una cuadra y media del lugar donde las víctimas fueron forzadas a subir a una camioneta, informó el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal.

Las víctimas, que medios estadounidenses identifican como Shaeed Woodard, Zindell Brown (fallecidos), Eric James Williams, encontrado herido, y Latavia McGee cruzaron a México el pasado viernes porque uno de ellos planeaba someterse a una cirugía estética.

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Ya se encuentran en Estados Unidos los dos ciudadanos estadounidenses supervivientes del secuestro en México. Las víctimas mortales serán examinadas en México antes de ser repatriados a Estados Unidos.

Cientos de soldados mexicanos fueron enviados a Matamoros, la ciudad fronteriza donde un grupo de turistas estadounidenses fueron secuestrados a principios de este mes, dijo la Secretaría de Defensa de México en un comunicado de prensa.

Junto con la tragedia vivida por los estadounidenses residentes de Carolina del Sur, se pone el ojo sobre la práctica de miles de ciudadanos de Estados Unidos que cruzan la frontera hacia México en busca de tratamientos a menor costo o a los que no pueden acceder en su país, pese a los riesgos de viajar hacia una zona conocido por la violencia armada relacionada con el narcotráfico. (I)