El Santo Sudario de Turín, que es la tela en la que Jesús fue envuelto luego de ser crucificado, ha dado señales a la humanidad de cómo pudo haber sido el verdadero rostro del hijo de Dios, basándose en la marca de lo que para los creyentes fue la silueta de su cuerpo, se ha revelado un video muy realista sobre cómo pudo haberse visto.