Después de ser un temido capo de las drogas y uno de los hombres más millonarios de su país, Joaquín “El Chapo” Guzmán se encuentra tras las rejas pagando prisión a cadena perpetua por sus fechorías como narcotraficante. En medio de lo que es su nueva vida desde hace varios años, el mexicano se queja del mal trato y de la mala comida que recibe en la cárcel ADMAX Florence en Colorado.