Sin un descanso para ir al baño, tomar agua, comer o dormir, el demócrata Cory Booker habló durante 25 horas y 5 minutos en el Senado estadounidense, protestando contra el gobierno de Donald Trump y los “daños” que le está ocasionando al país con sus drásticas medidas.

De acuerdo al reglamento del Senado, no hay un límite de tiempo en las intervenciones, así que Booker decidió seguir hablando hasta batir el récord de 24 horas y 18 minutos que había logrado en 1957 Strom Thurmond, un senador de Carolina del Sur.

“Me levanto con la intención de interrumpir la actividad normal del Senado de Estados Unidos mientras me sea físicamente posible”, dijo el senador al comenzar su discurso.

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Desde las 19:00 del lunes, 31 de marzo, hasta las 20:00 del martes, 1 de abril, Booker expuso las razones por las que el “país está en crisis”.

Se refirió a varias de las decisiones que ha tomado Trump desde que llegó al poder en enero, como sus ataques contra los programas públicos de salud Medicare y Medicaid, y el Seguro Social, sus políticas económicas y arancelarias y las deportaciones masivas de migrantes.

Además, criticó el poder que el presidente le ha dado al millonario Elon Musk, quien actualmente tiene un puesto en el gobierno.

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“En tan solo 71 días, el presidente de Estados Unidos ha causado un gran daño a la seguridad de los estadounidenses, a su estabilidad financiera y a los cimientos de nuestra democracia”, dijo Booker. “Estos no son tiempos normales en Estados Unidos. Y no deberían ser tratados como tales en el Senado de Estados Unidos”.

Cuando terminó su intervención el martes, el senador agradeció a sus colegas demócratas que acudieron a apoyarlo durante la larga jornada, y quienes le hicieron preguntas.

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(I)