Tras cuatro días de búsqueda, la Policía de Estados Unidos capturó al sospechoso de haber asesinados a cinco hondureños en Texas, Estados Unidos.

Al sospechoso se lo identificó como Francisco Oropeza, de 38 años, quien el viernes por la noche habría disparado contra la familia porque le reclamaron por el ruido que hacía al usar su fusil semiautomático en su jardín. Entre los fallecidos se encontraba un niño de 9 años.

Oropeza está detenido en la ciudad de Cut and Shoot, a unos 50 kilómetros de la escena del crimen, dijo el fiscal de distrito del condado de San Jacinto, Todd Dillon, según reportan en sus sitios de internet varias estaciones de TV locales. Afrontraría una acusación de asesinato.

Publicidad

CNN dio la información citando a dos fuentes policiales.

Tras los hechos el hombre huyó y la policía inició una feroz cacería, mientras las autoridades ofrecieron hasta 80.000 dólares de recompensa por información que llevara a su captura.

Texas, un estado conservador del sur de Estados Unidos donde abundan las armas y su porte es libre, es escenario constante de tiroteos y de crímenes relacionados con armamento.

Publicidad

Este incidente es el último en una serie de tiroteos en Estados Unidos generados por interacciones domésticas que terminaron mal: un adolescente que tocó por error la puerta equivocada cuando buscaba a sus hermanos, una porrista que se equivocó de auto en un estacionamiento o alguien que se detuvo por error en la casa equivocada. (I)