Desde el 27 de junio de 2024 entró en vigor la nueva reforma de la ciudadanía alemana. Por primera vez, Alemania permitirá la ciudadanía múltiple por principio y no de manera excepcional para los comunitarios de la Unión Europea y Suiza y quienes demuestren “dificultades especiales”.
“Por fin, nuestra ley hace justicia a nuestra sociedad diversa”, declaró la ministra federal del Interior, Nancy Faeser. “Por fin reconocemos las historias de vida y los logros de muchas personas de nuestro país que emigraron hace mucho tiempo y han ayudado a nuestro país a avanzar. El mensaje es muy claro: perteneces a Alemania”.
Cerca del 14% de la población alemana no tiene la nacionalidad alemana. Con esta reforma se otorgará nuevos derechos a los no alemanes que lleven determinado tiempo viviendo en Alemania. El gobierno espera aumentar el número de naturalizaciones y crear así incentivos para una integración más rápida.
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Esto significa que una persona que desee naturalizarse en Alemania ya no tendrá que renunciar a su nacionalidad anterior. Además, los ciudadanos alemanes podrán adquirir la nacionalidad de otro país sin perder la alemana.
La ley permitirá que una persona sea elegible para la ciudadanía después de cinco años de residencia en Alemania o tres en caso de tener “logros especiales de integración”. Estos logros pueden incluir no sólo el aprendizaje del alemán, sino también la excelencia en los estudios o en la vida profesional, la participación en la vida cívica o la candidatura a cargos políticos.
Actualmente el requisito de residencia es de seis años. Las personas nacidas en el país automáticamente serán ciudadanas si uno de sus padres ha sido residente legal durante cinco años, desde los ocho actuales. Se suprime así la controversial “regulación de opción”, que obligaba a los hijos de padres extranjeros a elegir nacionalidad a los 18 años.
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El compromiso con el orden democrático establecido en la Constitución alemana siempre ha sido un requisito para cualquier persona que solicite la naturalización. Ahora esto excluye específicamente a cualquiera que haya cometido actos antisemitas, racistas u otros actos inhumanos. Tampoco pueden obtener el pasaporte alemán quienes rechacen la igualdad de derechos entre hombres y mujeres o vivan en matrimonios polígamos. Además, se exige a los alemanes recién naturalizados que se comprometan a proteger la vida judía. (I)
