Unos ataques a la ciudad ucraniana de Jersón, que han dejado al menos ocho muertos y más de 50 heridos, marcaron este sábado los diez meses de la campaña bélica rusa en Ucrania, que está entrando en una nueva fase, en la que, según los pronósticos, Moscú intentaría implicar más a Bielorrusia y Kiev aceleraría sus contraofensivas.