Hombre en asilo no quiere una amarga Navidad: pide ver a sus 6 hijos y asegura “no fui un mal padre”

La súplica de un adulto mayor, que desea ver y abrazar a sus hijos, conmueve a miles de personas desde que el caso de Víctor Domínguez se diera a conocer en la televisión hondureña.

Dice que fue locutor, trabajó en Radio Atenea, y no recuerda cómo llegó al asilo.

Este abuelo, según Canal 44, pide el apoyo de los medios para que más oportunidades haya de ser escuchado.

La Navidad está cada vez más cerca y como regalo pide “que sus hijos acudan a visitarlo al asilo donde está, pues desde hace tiempo no ha podido verlos”.

Domínguez “se encuentra en el Hospital San Felipe de Honduras”.

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“Éramos unidos”, dice el abuelo desde el asilo

“Cuando estuve con mi esposa vivíamos todos reunidos, yo siempre me ponía a jugar con ellos, pero llegó un momento que no sé qué pasó”, dijo este hombre, oriundo de Choluteca, una ciudad hondureña de estilo colonial.

De acuerdo con el Diario de Morelos, en una entrevista para HCH TV Digital, un medio local, el adulto mayor “hizo un llamado a sus seis hijos para que vayan a verlo”.

En HCH contaron que Domínguez está en el asilo del Hospital San Felipe desde abril de 2023. Llegó desde otra residencia para abuelos, llamada Ceder, ubicada en Tegicugalpa.

“Yo fui locutor de radio y estaba trabajando en los controles cuando me pegó una cuestión, un dolor, como un aire, (describe así el momento en el que enfermó)”, explicó con voz entrecortada por las lágrimas.

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“Quiero que vengan, no fui mal padre”

Víctor Domínguez no pudo contener el llanto y señaló: “No fui un mal padre”.

“Quiero que vengan, nunca fui un mal padre para ellos. Quiero estar nuevamente con ellos”, pidió.

A la reportera de HCH le habló,a comienzos de mes, de al menos tres de sus hijos, “María Isabel, Lucy Paola y Kelvin Arnoldo”.

Enfatizó que era del barrio La Libertad, de Choluteca y contó que le pide a Dios le dé larga vida. “Y si me va a quitar, que me quite ligerito (rápido)”.

Una usuaria de redes, Verónica Rivas, compartió lo mal que se sentía al escuchar al abuelo. Y expresó: “Lo que daría por estar con el mío”. Otros recordaron el dicho que reza: “Hijo eres y padre serás”. (I)

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