El pasado 12 de junio, un avión de la aerolínea Air India se estrelló contra una zona residencial en la ciudad de Ahmedabad, en el oeste de India.

En total 241 personas que viajaban a bordo del Boeing 787-8 Dreamliner de Air India murieron, y solo una sobrevivió.

El pasado miércoles, las autoridades sanitarias anunciaron que habían identificado a las 260 víctimas.

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“El balance definitivo del accidente aéreo asciende ahora a 260 muertos”, declaró a la AFP Rakesh Joshi, director del principal hospital público de Ahmedabad. “Todos los restos humanos recuperados hasta ahora en el lugar del accidente fueron identificados y entregados a sus familias”, añadió.

Las autoridades también identificaron a 19 personas fallecidas en tierra, en lugar de las 38 inicialmente anunciadas.

El informe preliminar de la Oficina India de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) se entregó este viernes.

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El informe de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India no ofreció conclusiones ni atribuyó responsabilidades por la catástrofe, en la que murieron 260 personas, pero indicó que un piloto preguntó al otro por qué había cortado el combustible, y el segundo respondió que no lo había hecho.

Justamente sobre esto se menciona que la nava había alcanzado una velocidad aerodinámica máxima de 180 nudos IAS a las 08:08 y los interruptores pasaron de Run a Cutoff en un intervalo de 1 segundo entre ambos motores.

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“Los motores N1 y N2 comenzaron a disminuir desde sus valores de despegue a medida que se cortaba el suministro de combustible a los motores”, se indicó.

La situación generó que se pierda empuje y pese a que se movieron a la posición normal del vuelo no fue posible recuperar el impulso de ambos.

Además se descartó actividad significativa de aves. (I)