Tras una parada técnica en Bangkok, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, liberado el lunes en Londres tras llegar a un acuerdo con la justicia de Estados Unidos, llegó a Saipán, en las Islas Marianas del Norte, alrededor de las 06:30 (15:40 hora de Ecuador).

Casi seis horas tomó esta última etapa del viaje, de acuerdo al portal Flightradar, especializado en el seguimiento de las rutas aéreas. Previamente, el vuelo chárter VJT199 de la compañía VistaJet despegó alrededor de las 21:20 (14:20 GMT) desde el aeropuerto de Don Mueang, en el norte de Bangkok, donde permaneció durante más de 8 horas.

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“Por favor, sigan #AssangeJet, necesitamos todos los ojos sobre el vuelo en caso de que algo salga mal”, apuntó en X el perfil de WikiLeaks justo antes del despegue del aparato y al compartir un portal web donde visualizar en directo la ruta de la aeronave.

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En pocos minutos, más de 39.000 personas seguían el vuelo en el portal Flightradar.

En pocas horas, este 26 de junio, el fundador de Wikileaks, de 52 años, tiene previsto comparecer ante un tribunal a las 09:00 hora local del miércoles (medianoche del martes en Ecuador) y declararse culpable de las acusaciones por filtración de “documentos, escritos y notas relacionados con la defensa nacional, incluidos materiales considerados secretos”.

Territorio estadounidense

La comparecencia será en las Islas Marianas debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según una carta del Departamento de Justicia estadounidense enviado al tribunal.

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Allí la Fiscalía pedirá una pena de 62 meses de cárcel, equivalentes al tiempo que ya ha cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido).

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Assange quedaría entonces en libertad y podría poner rumbo a su Australia natal, donde le esperan su mujer, Stella, y sus dos hijos.

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“Acercándose hacia la libertad”, indica una publicación en X del perfil de WikiLeaks, acompañada de una fotografía de Assange en el avión mirando por la ventana.

La justicia estadounidense acusó a Assange de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos en 2010, que reveló secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como datos sobre los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros asuntos.

“Julian está libre. Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud hacia vosotros”, escribió Stella Assange en X. (I)