El mundo entero se conmovió ante la muerte de Qandeel Baloch, apodada la “Kim Kardashian” pakistaní. En el 2016, su hermano la estranguló sin piedad alguna porque la joven no aceptó dejar de colgar sus fotografías en Facebook. Y a solo 6 años tras las rejas, obtuvo un indulto concedido por su madre.