Del asesinato de su propio hijo, un niño de apenas tres años, es acusada una mujer en Estados Unidos. La procesada por infanticidio es madre de otro infante de un año, dijeron autoridades.

Un castigo, como ha dicho la progenitora, llevó a la muerte al menor. La familia, con dolor, resume que la vida del pequeño nunca fue fácil.

El domingo 12 de febrero de 2023, la Policía llegó a la casa de la mujer, en horas de la noche, alertada por el reporte de la presencia de un menor de edad que no respondía a los llamados. Además, enfatizaron que el pequeño “estaba frío al tacto”.

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Al recibir a los uniformados en la vivienda, la madre, a quien identificaron como Ivey Lewis, manifestó que su hijo solía golpear su cabeza con las paredes.

Niña murió tras ser golpeada con palo por su madre luego de regar un frasco con azúcar, según la Policía

Escena de la muerte

Pero, lo que vieron los policías fue una escena dantesca que ameritó rápida intervención e investigación.

Al infante lo hallaron muerto y advirtieron en su rostro moretones, marcas de quemaduras y cortes, reseña Mirror.

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Además de las lesiones en la cara, se encontraron marcas en todo el cuerpo que sugerían que había sido golpeado con un objeto contundente.

Por si fuera poco detectaron sangre seca salpicada en las paredes dentro de la casa.

La noticia del infanticidio tomó por sorpresa a la comunidad de Tacoma, en Washington, Estados Unidos.

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Castigo al hijo de 3 años

Los interrogatorios a la mujer condujeron a la dura verdad. La mujer, de 25 años, admitió, según el referido medio, que lo azotó con un cinturón y un cable.

El por qué de tan fuerte agresión impacta: narró que lo había castigado “porque había orinado en un colchón”.

La autopsia, apunta la prensa, reveló que la causa de la muerte fue un traumatismo contundente en la cabeza.

La mujer, presuntamente embarazada, enfrenta cargos de asesinato en primer y segundo grado de su hijo.

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Torturas

En redes sociales, divulga Mirror, una mujer que se presenta como tía de Prince, el niño muerto, expresó: “Mi familia no tiene palabras”.

“Prince era el chico más dulce que conocía, siempre estaba sonriendo, muy educado y siempre expresaba cuánto amaba a las personas cercanas a él y todos estamos tan devastados.

Mi sobrino fue asesinado por su propia madre que sufría una enfermedad mental más allá de nuestro entendimiento.

La mujer, Divine Chev, añadió: “Prince fue torturado más allá de lo que creemos (…) Fue soldado desde que nació y su vida nunca fue fácil... pero Dios sabía que era demasiado valioso para quedarse con nosotros”.

(I)

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