Agradecida del tiempo y de la calidad de las conversaciones que ha sostenido se muestra una joven aventurera que en el último año ha tenido 35 citas con hombres de 20 países.

¿Cómo lo ha hecho? James, estadounidense, decidió viajar pero el interés era –y sigue siendo- conversar. Conocer historias que la ayuden a crecer. No iba en plan de enamorarse, nada de hacer como dice el refrán de dejar en “cada puerto” un amor.

Loli James compró tiquetes (pasajes) y se fue en avión desde el estado de Washington a Londres, el año pasado.

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El objetivo lo llevaba claro: deseaba viajar por el mundo y tener una cita con un hombre local, originario, de cada país que visitara, publica El Tiempo.

La estrategia para concertar las citas la halló en aplicaciones, como Tinder, y gracias a que la aplicación la unió con un primer hombre, el próximo paso era: ir a cenar con él.

“A los minutos de arribar en Londres hizo uso de esta famosa aplicación de citas y conoció a un ciudadano inglés con doble nacionalidad, francesa y británica, al que le gustaba mucho viajar y conocer”.

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La cena llegó y entre platos y brindis conversaron más de cinco horas. No pasó nada más. No volverían a verse.

James desde que comenzó su viaje, dice el referido medio, usó otras aplicaciones de citas como, Hinge y Bumble, para seguir adelante con su plan.

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Las citas dejan conversaciones increíbles

Pasado el año de aquella decisión de viajar, Loni James afirma que concretó y realizó, hasta febrero pasado, 35 citas en 20 países. La mezcla de culturas llamó su atención.

“He tenido conversaciones increíblemente íntimas y vulnerables con esas personas. Hay algo especial que sucede cuando las personas saben que nunca te volverán a ver”, expresó en una entrevista con CNN, señala El Tiempo.

Lo vivido, describe, “ha sido memorable”. Enfatiza que “cada una de las citas le enseñó y le aportó algo para su vida”.

En el pasado, veía las citas como un éxito o un fracaso. Si salía con alguien en una cita y no terminaba en un beso de buenas noches, lo consideraba un fracaso, dijo James

Momentos anecdóticos

Esta mujer, de espíritu libre, vivió citas con picos de tensión y hasta de humor.

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Se ha sentido segura todo este tiempo. “Los hombres la han plantado dos veces: en Paphos, Chipre, y en Ciudad del Cabo, Sudáfrica”.

En Turquía el encuentro con un musulmán no terminó muy bien. Puede decirse que la dejó agotada.

Ese hombre quería que alguien lo escuchara y vio en Loni una buena interlocutora: la cita duró ¡13 horas!

Hubo, en cambio, diversión en Italia. El encuentro fue en Verona “con un encantador músico que le dio un paseo en scooter y un recorrido nocturno por muchos lugares históricos de esa hermosa ciudad”.

Mientras que en Ciudad del Cabo el hombre sacó barajas (cartas) durante la cena y comenzó a hacer trucos de cartas para sorprenderla.

Ahora me doy cuenta del valor de tener una cita y de estar tan agradecida de que alguien se abrió y te dio su tiempo... compartió su historia contigo

Piensa publicar un libro contando estas historias, sus experiencias. Por ahora seguirá viajando. Para comienzos de abril seguía en África. En unos meses irá a Asia, Australia y no dejará por fuera a Suramérica.

Loni recorre el mundo y quiere que, como ella, otras mujeres se animen a vivir la vida, a atreverse y a sorprenderse. (I)

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