Una sorprende historia de un inesperado reencuentro familiar, que pudo sobreponerse a una carga de “robo de bebés”, mentiras y hasta amenazas, impacta en redes sociales.

Involucra a un hombre en Estados Unidos, donde pasados sus 40 años supo su verdadero origen, que lo llevó a Chile para recibir los abrazos que de niño no tuvo.

Siendo bebé fue retirado del regazo materno y lo sacaron de ese país. Hoy, Scott Lieberman vive en San Francisco, Estados Unidos, desde donde contó a CNN su caso, que bien puede inspirar el guion de una serie televisiva.

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Qué pasó en Chile

Scott Lieberman creció conociendo una historia equivocada.

Viví 42 años de mi vida sin saber que había sido robado, sin saber lo que ocurría en Chile en los años 70 y 80, y quiero que la gente lo sepa (...). Hay familias ahí fuera que aún pueden reunirse

Scott Lieberman a CNN

Su nacimiento sucedió en plena dictadura de Augusto Pinochet.

Nació de una mujer humilde que tenía 23 años. La mujer dio a luz el 21 de agosto de 1980 en la clínica Providencia de Santiago.

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Su madre, Rosa Ester Mardones, al enterarse de su segundo embarazo y viéndose sola en la región de BíoBío tocó puertas para conseguir ayuda.

Sus pasos la condujeron al encuentro con unas religiosas de un monasterio. “Esas monjas le ofrecieron trabajo en la casa de un médico en Santiago de Chile”.

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Estando en la capital, Rosa Ester era frecuentada por una trabajadora social.

Según Jenny Escalona, hija también de Rosa Ester, “la asistente social hizo firmar a la madre múltiples documentos”.

Llegó el momento del parto y ese 21 de agosto de 1980 vino al mundo el varón que esperaba la humilde mujer. “Lo vio sano, nació sano”, lo que la alivió.

Pero la mujer solo pudo tener al bebé en su regazo por poco tiempo.

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De acuerdo con Escalona, “la asistente social asumió la custodia y se llevó al bebé, incluso antes de que su madre hubiera abandonado el hospital”.

Rosa quiso saber de su hijo y la realidad la golpeó. Fue amenazada por esa mujer. “No vengas más a buscar al bebé porque, si lo haces, llamaré a la policía y te detendrán”, le respondió.

La asistente social se mostró intraficable, poco amable, y soltó un segundo latigazo: “Tu hijo está ahora en Holanda o Suecia. Está en otro país. Eres una mujer pobre y soltera, y no eres capaz de criar a otro niño. De todas formas, renunciaste a la patria potestad”, le expresó duramente, según El Tiempo.

Con ese dolor vivió Rosa Ester desde 1980 hasta el último de sus días en 2015.

Esta mujer calló también su pesar ante Jenny. “Nunca, jamás, mi madre habló del hecho de que había tenido un hijo y que se lo habían robado”, lamentó para CNN.

Fue una verdad dolorosa que se guardó durante muchos años. Incluso creo que el dolor se la llevó

Jenny Escalona

Adopción

El infante fue puesto en adopción y una pareja estadounidense lo llevó a su casa como su hijo.

Desconocían, dijo Scott, esa historia del robo del que había sido víctima el pequeño.

En 2022 un mundo desconocido se abrió ante Scott Lieberman. Tiene 42 años y contó a CNN que trabaja como editor de videos.

“A finales del año pasado leyó un reportaje sobre adopciones ilegales en Chile”. Eso lo llevó a reflexionar, a cuestionarse si era uno de esos casos.

Narró que contactó a “Nos Buscamos”, una ONG chilena “que busca reunir a niños que fueron separados de sus padres biológicos, y descubrió que tenía una media hermana”.

Quiso confirmarlo y él y Jenny Escalona “se sometieron a pruebas de ADN”. El resultado arrojó respuestas irrefutables.

Volver a casa

No necesitó más, ni esperó mucho tiempo. Scott tomó un vuelo a Chile, país al que llegó el 11 de abril pasado.

Los abrazos de Jenny no se hicieron esperar. Su rostro y él de él los cubrían las lágrimas. En ese encuentro, en Concepción, faltaba Rosa Ester, la madre de ambos.

La mujer que fue engañada “había muerto de cáncer de huesos en 2015, a la edad de 58 años”. Vivió creyendo que su hijo estaba en Europa como le dijeron.

Ella sabía que yo existía. Hay otras madres a las que les dijeron que sus hijos habían nacido muertos. No saben que sus hijos podrían seguir vivos en otro país

Scott Lieberman a CNN

Doce días de amor y abrazos recibió Scott en tierras chilenas.

Me siento más completo… Me siento amado de una forma que nunca antes había sentido.

Scott Lieberman

Jenny declaró que ahora trata de comprender por qué su mamá quiso vivir cerca de los aeropuertos.

“Le gustaba ir al aeropuerto y nos pedía que la acompañáramos. Se sentaba a mirar a la gente, sobre todo a los que llegaban”, dijo a la cadena estadounidense.

Ocho años después, en este 2023, en su última morada Rosa Ester recibió a su hijo. Seguramente, en ese otro plano en el que se encuentra, su corazón ha conseguido descansar.

No puede ser más conmovedor el momento protagonizado en el camposanto: Scott y Jenny abrazados como hermanos ante la tumba de su madre… “Hijo, gracias por venir a verme”, escrito en un mural, se lee en una foto cedida a CNN por “Nos Buscamos”. Paz para usted, doña Rosa. (I)

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