La NASA ha estado vigilando una inusual anomalía en el campo magnético de la Tierra, una vasta región de intensidad magnética reducida que se extiende entre América del Sur y el suroeste de África. Este fenómeno, conocido como la Anomalía del Atlántico Sur (SAA, por sus siglas en inglés), ha atraído la atención de los científicos durante años, especialmente la de los investigadores de la agencia espacial estadounidense, debido a su impacto en las misiones espaciales.