El macabro recuento de víctimas continúa en el bosque de Shakahola, en el este de Kenia, donde se hallaron este martes otros 16 cadáveres de miembros de una secta que promovía el ayuno extremo para “conocer a Jesús”, llevando el total a 89 muertos.

Este balance, entre los cuales figuran niños, es provisional. Las autoridades siguen peinando un bosque de más de 300 hectáreas, cerca de la ciudad costera de Malindi, en busca de otras fosas comunes.

El terrible descubrimiento ha conmocionado a toda la nación y el presidente William Ruto prometió tomar medidas contundentes contra aquellos que “utilizan la religión para promover sus actos atroces”.

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De visita en la zona de búsqueda, el ministro del Interior, Kithure Kindiki, advirtió que el balance de víctimas podría subir.

“No sabemos cuántas fosas comunes, cuántos cuerpos hallaremos”, dijo Kindiki.

Un exmiembro de la secta hace un gesto mientras es escoltado por agentes de policía de Kenia que revisan la vivienda abandonada de un seguidor de la Iglesia Internacional Good News, que se cree practica la hambruna masiva, en Shakahola, en las afueras de la ciudad costera de Malindi, el 25 de abril de 2023. Foto: -- YASUYOSHI CHIBA

Añadió que unas 34 personas fueron halladas vivas en el bosque.

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Kindini evocó la posibilidad de que se inculpe de “terrorismo” a Paul Mackenzie Nthenge, el “pastor” de la llamada Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church) que promovía el ayuno entre sus seguidores para “conocer a Jesús”.

Morgue llena

“La mayoría de cuerpos exhumados son de niños”, dijo a AFP un forense bajo condición de anonimato.

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Según un investigador se encontraron fosas con hasta seis personas.

Frente a la llegada masiva de restos, la morgue del hospital local está llena, dijo Said Ali, responsable del establecimiento.

Añadió que tuvieron que pedir a la Cruz Roja que proporcionara contenedores refrigerados.

Hoyos excavados después de exhumar cuerpos en la fosa común en Shakahola, en las afueras de la ciudad costera de Malindi, el 25 de abril de 2023. Los investigadores de Kenia desenterraron otros 16 cuerpos el martes en un bosque donde se creía que practicaba un culto con hambruna masiva, elevando el número de víctimas hasta ahora a 89, incluidos los niños. Foto: -- YASUYOSHI CHIBA

Los equipos siguen buscando sobrevivientes en una carrera contrarreloj.

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“Cada día que pasa, hay muchas posibilidades de que mueran otras personas”, según Husein Jalid, director ejecutivo de la ONG Haki Africa, que alertó a la policía de las acciones del líder del grupo.

“El horror que hemos visto en los últimos cuatro días es traumático. Nada te prepara para ver fosas poco profundas con niños dentro”, añadió.

Según la Cruz Roja keniana, 212 personas han sido reportadas desaparecidas.

Pastor ante la justicia

Muchos acusan a las autoridades policiales y judiciales de no haber actuado antes. Paul Mackenzie Nthenge ya había sido detenido en dos ocasiones, la última vez en marzo de este año, tras un caso en el que dos niños murieron de hambre.

Pero fue liberado tras pagar una fianza de alrededor 700 dólares.

Este taxista que se convirtió a “pastor” en 2003 se entregó a la policía la noche del 14 de abril y comparecerá ante un juez el 2 de mayo.

Este drama ha reavivado un debate sobre el control del culto religioso en Kenia, país predominantemente cristiano, donde los “pastores”, las “iglesias” y otros movimientos religiosos marginales son a menudo noticia. (I)