El Tribunal Supremo de Estados Unidos revivió el jueves la demanda de una mujer heterosexual de Ohio que alega haber sido víctima de discriminación inversa por haber sido descartada dos veces para puestos de trabajo en favor de candidatos que eran homosexuales.

La decisión, que devuelve el caso a tribunales inferiores, ocurre en un momento en que el presidente Donald Trump y varias grandes corporaciones están reduciendo los programas de diversidad, equidad e inclusión destinados a combatir las desigualdades sistémicas que enfrentan las minorías.

En una resolución unánime de 9 a 0, el máximo tribunal dictaminó que los miembros de un grupo mayoritario no pueden estar sujetos a un estándar probatorio más alto que las minorías al momento de presentar una demanda por discriminación.

Publicidad

“El estándar para probar el trato desigual (...) no varía en función de si el demandante pertenece o no a un grupo mayoritario”, declaró el juez Ketanji Brown Jackson, autor del dictamen.

Este caso podría provocar un aumento en la presentación de demandas por “discriminación inversa” en todo el país.

Marlean Ames, empleada del Departamento de Servicios Juveniles de Ohio, solicitó al tribunal la reactivación de una demanda que presentó al amparo de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, religión, sexo u orientación sexual.

Publicidad

Ames, una mujer blanca heterosexual, apeló fallos de tribunales inferiores que rechazaron su demanda por discriminación, argumentando que los miembros de grupos mayoritarios deben cumplir con requisitos más estrictos que las minorías para demostrar discriminación en el lugar de trabajo.

En su fallo, un tribunal de apelaciones había declarado que Ames no había establecido “circunstancias de fondo” que demostraran que la agencia estatal de Ohio es “aquel empleador fuera de lo común que discrimina quien es parte de la mayoría”.

Publicidad

Ames argumentó que el requisito de presentar “circunstancias de fondo” es inconstitucional y se aplica injustamente solo a miembros de grupos mayoritarios que presentan demandas por discriminación laboral.

Los seis jueces conservadores y tres liberales de la Corte Suprema coincidieron, devolviendo el caso a tribunales inferiores para que lo consideren nuevamente. (I)