Un viaje, uno de tantos que disfrutaba como aventurera, llevó a Liesbet Collaert a recorrer Norteamérica, en una casa rodante, junto a Karl, su pareja, a quien había conocido en Australia. Ese viaje la llevó, sin buscarlo, al verdadero amor.

Liesbet Collaert, de 28 años, estaba en San Francisco, California, cuando su vida amorosa cambió en un abrir y cerrar de ojos. El sentimiento que la unía a Karl se esfumó cuando ella se enamoró de otro hombre. “No podía quitarse de la cabeza la idea de que estaba destinada a estar con él”.

Con Karl, un estadounidense, esta mujer nacida en Bélgica, estuvo tres años. Pero, la vida la sorprendió en el 2004 y su historia la publicó CNN en Español.

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A Liesbet la unió a Karl la aventura de viajar. Foto: Pexels/Mingzhe Zhang Foto: PanoSoporte

El amor con Mark

En San Francisco, un amigo de Karl les abrió las puertas de su vivienda. Nik, ese conocido de Karl, había transformado su inmueble en tres departamentos. En uno se quedó Liesbet con su novio.

La mujer contó a CNN que al ir a buscar un Cd salió al patio donde se encontró con dos perros. Ahí pasó lo que esta aventurera no imaginó nunca. Mientras jugueteaba con los perros apareció el dueño de esas mascotas, el sujeto que la atrajo desde el primer momento.

Mark Kilty, como se presentó, “era alto, moreno y muy atractivo”. La cautivó de entrada y en esa primera vez hablaron durante una hora. Ese ingeniero de 33 años, que salía de un divorcio, le resultó “inteligente y muy bien hablado”.

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A Mark ella tampoco le resultó indiferente. “Probablemente, lo primero que me atrajo de ella fue su espíritu libre y su voluntad de arriesgar una vida estructurada y normal por vivir una buena experiencia”, narró él a CNN Travel.

Me intrigaba mucho su estilo de vida y lo que era capaz de conseguir con relativamente poco dinero, y lo mucho que había podido ver lugares, ir a sitios y experimentar cosas.

Mark Kilty

Mark era muy amigo de Nik y las salidas de los cuatro fueron frecuentes varios días.

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“Mark era marinero y nos llevaba a todos a navegar. El grupo se fue uniendo”, contó ella.

El amor los sorprendió a ambos. A ella, en solo tres semanas, la puso en el tremendo compromiso de decidir qué hacer con Karl, con quien inicialmente tenía planeado ir a California y luego a México.

La noche antes de irse, Mark y ella se quedaron solos en el departamento de él. Hablaban de sus años en la universidad cuando se besaron por primera vez.

“Si alguna vez rompes con Karl, avísame en dónde estás y, estés donde estés, iré a buscarte”, le dijo Mark.

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Antes de partir a California, Liesbet no pudo más y decidió hablar.

- “Siento algo por Mark”, dijo. “Creo que acabaré volviendo aquí”.

Karl, claro que se impactó. Pero lo asumió con madurez.

-‘Si crees que vas a volver, será mejor que te quedes”, le respondió.

Fueron al banco, dividieron el dinero y Karl partió solo en la casa rodante. “Lloraba”, recordó Liesbet.

Así cerraron tres años de convivencia entre Liesbet y Karl.

Liesbet y Mark han disfrutado su amor recorriendo el mundo. Foto: Tomada del blog Roaming About Foto: PanoSoporte

La convivencia con Mark

Increíble que ella, luego de apenas tres semanas, decidiera apostar por lo que sentía por Mark.

Mark fue el otro gran sorprendido: “Decidí quedarme”, le dijo ella al contarle que había roto con Karl.

No fue fácil después de todo comenzar así una nueva relación. “En el pasado, había dejado a mis novios por mis viajes. Con Mark, era lo contrario: estaba abandonando mis viajes por un hombre”.

Liesbet contó que en 2005 intentó acompañar a Mark en su aventura por el mar. Había solicitado una extensión de su visado y quiso vencer sus miedos al agua. No pudo. No paró de marearse y los perros de Mark, que también habían subido al velero, no se acostumbraron.

Dos días después, la aventura fue abortada. Compraron una casa rodante y su primer largo viaje fue a Centroamérica. Un año de carretera… llegaron hasta Panamá.

De camino a Texas, vivido un “periodo de luna de miel”, surgieron las dudas y Liesbet sintió que terminar con Mark sería inevitable, reseñó el citado medio. Cuando llegaron a Honduras, Mark dijo que quería poner fin a la relación.

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Reencuentro con Karl

Ambos llegaron a Texas y habían contactado a Karl, el exnovio de Liesbet. El tiempo también pasó para él… probaba suerte en el amor con otra persona.

Karl abrió las puertas de su casa en Austin para Mark y Liesbet. Lamentablemente para estos dos las cosas no iban bien.

De un día para otro Mark decidió solo: se marchó sin avisar y ella no sabía si volvería. Pasaron tres días y, de repente, recibió una llamada suya.

“Me arrepiento mucho de mi decisión”, le dijo Mark. “Quiero que empecemos de nuevo”. Se dieron una nueva oportunidad y les funcionó.

El cáncer

En 2014 a Mark le detectaron cáncer de mama. Una hermana suya había fallecido el año anterior por esa enfermedad y la depresión le pasó factura.

“Las primeras semanas fueron una montaña rusa de emociones”, dijo Mark.

Como pareja se apoyaron mutuamente durante la enfermedad.

Mark y Liesbet llevan casi dos décadas juntos. Siguen viajando juntos por el mundo. Documentan sus viajes en su blog, Roaming About, y Liesbet también ha publicado un libro de memorias titulado “Plunge - One Woman’s Pursuit of a Life Less Ordinary”.

Mark y Liesbet recorrieron mares en un catamarán. Foto: Pexels/Jess Loiterton Foto: PanoSoporte

Siguen viéndose como un equipo fuerte. Liesbet mira por el retrovisor de su vida y dice que hay cosas que merecen la pena intentarlo.

Se casaron en el 2007 y varias cosas cambiaron. Trabajaron como freelancers en la carretera, compraron un catamarán más estable y fue así como ella pudo acompañarlo al navegar “a las Bahamas y luego a la República Dominicana. Más tarde, navegaron por el Canal de Panamá y llegaron a las islas Galápagos hasta la Polinesia Francesa”.

Mark superó un cáncer de mama. Foto: Tomada del blog Roaming About Foto: PanoSoporte

“No puedo imaginarme a nadie más con quien hubiera vivido los últimos 20 años de mi vida y esta aventura que hemos vivido”, opina Mark, el ingeniero por el que Liesbet emprendió la aventura más inesperada: la del amor verdadero.

Para conocer más de esta historia, entre en su blog

Con información de CNN en Español

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