Diez años después de que a Josh le detectaran esclerosis múltiple se la han diagnosticado a su esposa Lauren Adkins. El caso es “único” para el médico tratante, quien dice que nunca había visto algo así antes.

Josh y Lauren Adkins son de Ohio, Estados Unidos. Se casaron hace una década y han formado un hogar junto a sus dos hijos, reseñó People.

Hace tres meses, cuando le confirmaron a Lauren la esclerosis múltiple, ambos asumieron apoyarse aún más. Ya lo habían jurado al contraer matrimonio: “Prometo serte fiel, amarte, cuidarte y respetarte, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”.

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Y vida, para disfrutarla al máximo y haciéndose compañía, desea la pareja.

Robert Bermel, neurólogo de Josh en la Clínica Cleveland , dijo que se sorprendió cuando supo lo de Lauren. “Existe literalmente una probabilidad cercana a una entre un millón de que el cónyuge de alguien con esclerosis múltiple desarrolle la enfermedad”, explicó a People.

“Nunca lo he visto en el Centro (Mellen) y damos seguimiento a unos 12.000 pacientes”, expresó el especialista.

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Juntos y plantando cara a la esclerosis múltiple

Lauren y su marido se conocen desde que eran adolescentes. Lauren tenía 14 años y Josh 17. Hoy, sirven en la Guardia Nacional Aérea y además realizan trabajos civiles. Ella contó a People lo que por la mente de Josh pasó cuando supo de su enfermedad.

Sentados en el Centro Mellen de la Clínica Cleveland, mirando a los pacientes con bastones y sillas de ruedas, Josh le dijo: “Puedes dejarme ahora. Simplemente no quiero ser una carga”. Ya era un reto la esclerosis múltiple como para decir que esta sería la causa del divorcio.

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Josh, publicó People, no podía imaginarse sometiendo a su mujer al peor escenario de su enfermedad. La pregunta la tomó por sorpresa cuando los dos pensaban “¿qué tipo de vida vamos a vivir?”.

“Hubo un momento, tal vez 20 minutos, en el que ni siquiera hablamos porque estábamos muy nerviosos”. El silencio no fue respuesta. Ella apostó al amor que siente por Josh.

Recientemente, el hombre, citado en People, manifestó: “De una manera extraña, nos dio tranquilidad (conocer el diagnóstico de Lauren) porque sabíamos qué esperar”.

No dejó de reconocer que al principio fue “aterrador” conocer que tenía esclerosis múltiple (EM). “Vemos lo bien que le ha ido a Josh con su tratamiento durante 10 años”, señaló Lauren. “No ha dejado que eso le impida hacer todo lo que quería hacer”.

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Diagnósticos de esclerosis múltiple

Un día, Josh volvió a su casa. Bajó de su auto con un fuerte dolor de cabeza y al pedirle a Lauren que lo mirara ella notó que su ojo derecho miraba hacia la izquierda.

Fueron rápido al hospital. El diagnostico no llegó pronto. Contaron a People que, finalmente, una resonancia magnética reveló la posibilidad de tener EM.

Con Lauren pasó “lo impensable”. Narró que hacía ejercicios y perdió mucho peso. Un día, de compras con una amiga, sufrió lo que pensó que era un derrame cerebral. Resultó ser EM. Está en tratamiento hace tres meses.

Su esposo, gracias a la medicina y al adoptar hábitos de consumo saludable, lleva “una vida bastante normal y los dos se convirtieron en padres”. Tienen una hija de 5 años y un hijo de 4.

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Con optimismo

La esclerosis múltiple, a comienzos de los ‘90, era considerada una afección neurodegenerativa crónica intratable”, explicó a People el doctor Bermel.

La medicina evolucionó y hay “terapias altamente efectivas”. “Básicamente, congela la enfermedad en el tiempo y no progresa cuando la identificamos temprano y brindamos a las personas un tratamiento eficaz”, señaló.

Hace 10 años, dijo Lauren, “si me hubieran preguntado, ni siquiera podría haberles dicho qué era la EM”. Hoy sabe lo suficiente para entender que un diagnóstico no limita.

A People, y junto a Josh, afirmó: “No puedo imaginarme pasando por esto con nadie más”.

Está lista para seguir surfeando el día a día: “Hemos pasado por todas las olas de la vida, desde la escuela secundaria hasta alistarnos en el ejército, y ahora el mayor obstáculo que debemos escalar es el diagnóstico de esclerosis múltiple”.

(I)

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