La legisladora Viviana Zambrano, presidenta de la comisión ocasional que investiga el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, presentó una queja en contra de la asambleísta Mónica Palacios de la bancada de la Revolución Ciudadana, por cometer una falta grave al ‘incidentar’ la sesión del pasado 7 de febrero.

Zambrano aclaró que en el momento del incidente no se encontraba en la sala, pero sí su compañero Adrián Castro (ADN), quien a pesar de que por múltiples ocasiones pidió orden en la sala, la legisladora Palacios no se acogió a la disciplina.

La queja que presentó la legisladora Viviana Zambrano se ampara en los artículos 5.1 y 6.3 del reglamento para el trámite de las faltas administrativas, referentes a agredir de palabra a otro u otra asambleísta, funcionarias o funcionarios, servidoras o servidores parlamentarios dentro o fuera del recinto parlamentario, sin perjuicio de la acción legal ante los órganos jurisdiccionales a la que haya lugar.

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Y también provocar incidentes violentos o instigación a la violencia en las sesiones del pleno de la Asamblea Nacional, el Consejo de Administración Legislativa o las comisiones especializadas.

En la narrativa, la legisladora Zambrano señala que en la sesión del miércoles 7 de febrero de 2024, llevada a cabo en el salón José Mejía Lequerica, de la Comisión de Investigación del Asesinato de Fernando Villavicencio, la asambleísta Mónica Palacios causó incidentes con su comportamiento “soez” en la comisión, llegando incluso a un cruce de palabras con la ministra del Interior (e), Mónica Palencia.

Asambleista Viviana Zambrano oficializó el pedido de sanción para la legisladora Mónica Palacios por los actos indisciplinarios ocurridos en la sesión de la comisión ocasional que investiga el asesinato de Fernando Villavicencio. Fotos: Rolando Enríquez/API Foto: API

Este no es un hecho aislado, pues sin ser parte de la comisión la asambleísta ha asistido a todas las convocatorias con el especial propósito de obstaculizar el trabajo de la comisión, distraer a los miembros y a los comparecientes del objetivo de esta y distorsionar tanto las investigaciones como la información de lo que sucede en las sesiones, anota.

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“Este bochornoso espectáculo se dio en momentos en que asistían a la sesión los familiares de Fernando Villavicencio quienes fueron ofendidos en distintas intervenciones de las señoras asambleístas Palacios y Salazar, por lo que nos mantenemos en que se trata de una estrategia concertada con un deleznable objetivo”, sostiene Zambrano, quien explicó que para este tipo de faltas la norma determina una suspensión temporal para ejercer el cargo entre 30 y 60 días, sin derecho a remuneración. Zambrano insistió en que la legisladora Mónica Palacios cometió indisciplina y faltó el respeto. (I)