Se lo conocía como el “Banco del Ecuador”. Filanbanco llegó a ser el más grande del país con el 14 % de la clientela del sistema financiero nacional en sus mejores épocas, allá por los años 90. Pero el 2 de diciembre de 1998 pasó a manos del Estado, a través de la naciente Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), bajo la figura de restructuración abierta. Finalmente, la institución cerró totalmente el 17 de julio de 2001.