“No nos enfoquemos en lo que nos ha dado Guayaquil, sino en lo que nosotros podemos darle a ella”. Con esa frase, muy parecida a la que alguna vez expresó el fallecido presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, el primer mandatario Daniel Noboa detalló las decisiones de su Gobierno que, a su criterio, han beneficiado a la urbe y a sus ciudadanos.

Esto fue parte del discurso que dio la tarde de este 25 de julio en la sesión solemne organizada por la Presidencia de la República en homenaje a las fiestas fundacionales de la ciudad.

Noboa recordó que el pasado 9 de enero Guayaquil sufrió una serie de ataques de grupos delincuenciales que generaron temor en la ciudadanía y que orillaron al régimen a declarar el conflicto armado en el país.

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“Guayaquil no es la oscuridad donde intentaron sumirla. Es el faro que alumbra en el punto más alto del cerro. Guayaquil fue el punto de inflexión. El 9 de enero, las calles se sumieron en caos. Y vivió en carne propia las consecuencias de años de desatención y negligencia en su seguridad. Fue desde aquí que el país empezó a ponerse de pie”, expresó.

“No nos engañemos: lo que en 20 años crearon, no se logra arreglar en unos meses. Pero fijamos rumbo. Y aquí seguiremos. Dando batalla. Reclamando cada metro. Peleando cada guerra. Porque hoy nuestros hombres y mujeres, madera de guerrero, tienen casco y chaleco. Y salen a patrullar todas las noches, hasta los primeros rayos de esa aurora, que su sacrificio, la vuelve gloriosa”, agregó.

El mandatario destacó la entrega de 40.000 becas para mujeres de Guayaquil y Guayas. “No solo son 40.000 becas, son 40.000 profesionales que se incorporan a trabajar en y por su comunidad. Contadoras, técnicas, terapistas, enfermeras. Son 40.000 mujeres que cambiaron su destino. Y por qué no: el destino de la ciudad”.

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Agregó que su Gobierno le devolvió la oportunidad de estudiar a 1.600 jóvenes y que se le entregaron créditos pyme a más de 400 productores con una inversión de $ 45,4 millones en los sectores de comercio, servicios, pequeña industria y el agro.

Asimismo, indicó que 321 de los beneficiados por la condonación las deudas de BanEcuador son de Guayaquil. “No tenía duda de que iban a poder pagar esa deuda, porque ganas, viveza o una madrina a quién, fiar, en Guayaquil, no nos falta. Iban a poder pagar esa deuda, pero no tenían por qué hacerlo. Porque nosotros tomamos la decisión radical de incluirlos, que los recursos de los ecuatorianos sean para los ecuatorianos”.

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Y anunció que se alista un nuevo “respiro financiero” para los agricultores de todo el país, con énfasis en los de Guayaquil, aunque no dio detalles al respecto.

“Las exigencias son altas, pero la motivación de levantar esta ciudad es mayor. Las cifras de recuperación no son la meta final, sino el punto de arranque. Los resultados en seguridad son un inicio a un mejora significativa, que dará estabilidad y paz”.

“Cuentan con mi compromiso, de trabajar por la ciudad que me vio crecer. Con créditos, alivios financieros, atención social, becas, obras, y sobre todo: seguridad. Resurjamos como un pueblo unido, abierto al progreso y la paz, sin permitir la impunidad, la injusticia y la corrupción, viejos enemigos a los cuales nunca invitaremos”, concluyó el mandatario. (I)