Los hermanos William y Roberto Isaías Dassum, expropietarios del Filanbanco, quienes inicialmente fueron sentenciados por hechos ocurridos durante el denominado feriado bancario, demandan al Estado ecuatoriano por una cantidad no menor a los $ 2.000 millones. Estos, según ellos, son por los daños causados por “las ilegales incautaciones” que les realizaron en el proceso penal que duró más de dos décadas.