Una vez que la marcha del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y de la Unión Nacional de Educadores (UNE) llegó a la plaza de Santo Domingo, en el centro histórico, para continuar con sus protestas en contra de las medidas económicas del Gobierno, los manifestantes empezaron a lanzar piedras y objetos contundentes hacia los policías que resguardaban el lugar. Los uniformados respondieron arrojando gases lacrimógenos.