Un propietario de una bodega de mariscos, un guardaespaldas privado, un reciclador de basura y un joven son las últimas cuatro víctimas asesinadas bajo la modalidad sicariato, en Esmeraldas y Atacames, entre la mañana y noche de este lunes 4.

Anoche murió baleado Víctor Perea (aproximadamente 38 años) en las calles Pedro Vicente Maldonado y Pichincha, sector donde falleció por impacto de bala Sara Murillo Batioja, de 35 años, presuntamente en un tiroteo cuando militares realizaban patrullaje antidelincuencial.

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Se conoció que Perea se dedicaba al reciclado de desechos sólidos y no se dieron detalles de la motivación del asesinato.

Cerca de una hora después, la Policía reportó otro homicidio direccionado de un joven, en las calles El Oro y 6 de Diciembre, zona oeste de la capital esmeraldeña.

Un hombre fue baleado dentro de una bodega del puerto pesquero de Esmeraldas

Entre la mañana y el mediodía del lunes, otros dos hombres también murieron baleados en el puerto pesquero artesanal de Esmeraldas y en los exteriores de la Unidad Judicial de Atacames.

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La víctima del puerto pesquero era el propietario de la bodega n.º 22, de almacenamiento y faena de mariscos. Se lo conocía como Zapatón y por varios años se dedicaba a esta actividad.

Testigos refirieron que la víctima se encontraba en los exteriores de la bodega y al observar a dos individuos que lo seguían, corrió hasta su lugar de trabajo, donde lo acribillaron a balazos.

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La Policía Nacional encontró una motocicleta abandonada en el redondel de El Pescador, de la ciudad de Esmeraldas, y que habría sido utilizada por los presuntos asesinos del pescador artesanal.

Motocicleta que habría sido utilizada por los sindicados en el asesinato del propietario de mariscos del puerto pesquero de Esmeraldas. Foto: Cortesía

El pequeño vehículo con sus ocupantes se habrían accidentado con un vehículo particular durante la huida. El crimen del pescador sucedió en el interior de la bodega n.º 22 de almacenamiento y faena de mariscos, en el complejo del Papes.

Los ocupantes de la motocicleta huyeron del lugar, sin que la Policía logre capturarlos.

La Policía Subzona 8 Esmeraldas cotejaba datos para conocer si la víctima tenía alguna relación con la masacre en el puerto pesquero de Esmeraldas, en abril de este año, o era un hecho aislado.

La mañana de este martes no se observó a militares o policías custodiando la infraestructura del puerto pesquero (Papes), donde nueve personas fallecieron en una masacre en abril pasado.

La cuarta víctima de ayer fue un hombre que brindaba seguridad privada a un abogado en libre ejercicio, en los exteriores del edificio de la Unidad Judicial de Atacames.

Según testigos, desconocidos llegaron en una motocicleta y dispararon contra el hombre, hecho que alarmó a quienes se encontraban realizando trámites en las oficinas de la Judicatura.

La víctima quedó boca arriba entre la calzada y una jardinera del edificio, ubicado en el sector Cocobamba y a dos cuadras del Municipio de Atacames.

Vestía pantalón jean color celeste, camiseta y zapatos de lona negra. La Policía distrito Atacames no dio detalles de estos hechos y tampoco confirmó que un servidor policial que realizaba la custodia en el edificio judicial resultó herido en la balacera.

La puerta de vidrio de ingreso a la Unidad Judicial fue destruida por el paso de los proyectiles.

Francisco Vinueza, comandante policial (e), refirió la semana pasada que las muertes violentas registradas en los últimos días en Atacames estarían relacionadas con la disputa de territorio para el ingreso de venta de drogas.

Tras la muerte de uno de los cabecillas de una banda delictiva en el malecón de la playa de Atacames, el 19 de noviembre anterior, los asesinatos direccionados se registraron en Tonsupa, Súa y Tonchigüe.

Por su parte, familiares de Sara Murillo realizaron un plantón con el féretro en los exteriores de la Fiscalía de Esmeraldas, reclamando justicia, pues atribuyen su muerte a militares, en un incidente armado en el barrio El Palmar 1, la madrugada del domingo 3. (I)